Las apuestas que el presidente de BBVA, Francisco González, está realizando a título personal no están dando los frutos deseados. Su sociedad patrimonial se hundió en pérdidas de 6,47 millones de euros en 2015, últimos datos disponibles, debido al agujero generado principalmente por Kokoba, una firma veterinaria radicada en Reino Unido. Pero, el resto de inversiones llevadas a cabo por el máximo responsable del segundo banco español a través de Belegar tampoco ofrecen rentabilidades, como un fondo inmobiliario lanzado por la propia entidad hace más de un decenio.
Las cuentas de la compañía, que entran en números rojos -en 2014 reportaban un beneficio de 190.000 euros-, reflejan un agujero de 5,5 millones de euros por su aventura en Kokoba LTD iniciada en 2007. Esta compañía británica, con más de 300 empleados y un millón de clientes, fue vendida en 2015 a Forward Dimension Capital, un fondo especializado en hacerse cargo de sociedades en dificultades. Este vehículo abonó un libra tras exigir una reestructuración completa de su patrimonio y sus deudas. Días antes de acordar la operación, Kokoba se había declarado en concurso de acreedores. González poseía algo más de un 8% del capital.
46 millones en la entidad
El resto de inversiones contribuyen con menores pérdidas y con un ajuste en sus valoraciones a Belegar, que cuenta con un patrimonio cercano a los 34,5 millones de euros, gracias a las acciones que ostenta de BBVA. El presidente acumulaba a cierre de 2015 un 0,026% del capital del banco por un total de 15,7 millones. Ese año adquirió 64.000 títulos de la entidad por un importe de 76.819 euros. Pero, además, dispone de otras tantas acciones a título particular o a través de otras firmas, que elevaban su peso en BBVA hasta el 0,052%. A día de hoy la presencia de González se sitúa por encima, en el 0,067% por un valor de 46 millones, tras la subida de la cotización.
En una situación distinta se encuentra el fondo inmobiliario Real Estate Deal II, del que el máximo responsable de la entidad controla el 5%. Este instrumento generó pérdidas de 1,57 millones. La participación que tiene Belegar alcanza los 924.569 tras un deterioro de 875.430 euros. Este fondo, que invierte en edificios de alquiler, fue comercializado por BBVA en 2004 para clientes con rentas elevadas. La crisis financiera e inmobiliaria ha ocasionado que González haya quedado atrapado en este vehículo, como otros tantos inversores.
La otra gran inversión 'fallida' del máximo responsable de la entidad ha sido Ecoalf, una empresa dedicada a los tejidos elaborados a partir de residuos reciclados fundada en 2009. De esta compañía, el holding patrimonial de González poseía un 30,09%, además de haber concedido créditos por 3,3 millones en los últimos ejercicios, por los que obtiene ingresos por intereses. Hace unos meses el fondo Manor compró el 65% de Ecoalf, que en 2015 perdió 1,49 millones. González valora su participación en esta sociedad en 738.719 euros tras otra devaluación de casi medio millón.
Las apuestas de Belegar se completan con un 29% de Marmasen, que realiza inversiones en bolsa e inmuebles, y un 5% de fondo alemán, además de un 3,5% de la firma de capital Seaya Ventures -controlada por su hija Cristina-, que adquirió en 2015 al desembolsar 4 millones. Seaya participa en aplicaciones para móviles conocidas como Glovo, Cabify, Ticketea o Clintu.