
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha valorado "muy positivamente" las inversiones en infraestructuras anunciadas por el Gobierno en Cataluña, aunque cree que harán falta más gestos y actuaciones para rebajar la "tensión" entre los ejecutivos español y catalán.
Oliu considera que el hecho de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara ayer en Barcelona inversiones por valor de 4.200 millones de euros en este mandato es un gesto a valorar, si bien habrá que ver si se cumple todo el programa de actuaciones previstas.
"Me parecerá más positivo a medida que se vayan materializando las inversiones, pero sólo con esto no se arregla la tensión que hay aquí", ha declarado en un encuentro con periodistas respecto a la situación de confrontación que mantienen los gobiernos español y catalán.
"Suficiente no es suficiente, hace falta que los gestos y las actuaciones sean una secuencia permanente que vayan dejando huella en el país y en los catalanes, y eso va a llevar un tiempo", ha añadido.
Oliu ha destacado, en cualquier caso, la importancia de que Cataluña, que durante años ha reclamado mayores inversiones en infraestructuras por parte del Gobierno, vea que es "una prioridad" para el Estado y que éste es consciente de sus necesidades.
En este sentido, ha valorado de forma especialmente positiva que el Gobierno tenga previsto invertir unos 4.000 millones de euros en la red ferroviaria de cercanías hasta 2025 o impulsar las obras del Corredor Mediterráneo en esta comunidad.
"Puede ser un elemento positivo de cara a la necesaria distensión que tenemos", ha comentado el presidente del Sabadell.
Preguntado por si los 4.200 millones de euros de inversión llegan tarde Cataluña, el directivo ha recordado que la crisis conllevó un parón de la obra pública, pero que ahora "ha llegado el momento" de volver a invertir en infraestructuras y de que el Gobierno "apueste fuerte" por esta comunidad "para que en unos años no se pueda volver a plantear esto como problema".
Oliu se ha referido también al mensaje que lanzó ayer Rajoy a los empresarios, a quienes pidió "ayuda" para "ganar la batalla de la moderación".
Ha explicado, en este sentido, que la manera que tiene el empresariado de ayudar a los políticos es haciéndoles saber la importancia de que el actual sustrato positivo de la economía se mantenga y que "un escenario de tensión puede interrumpir esta ola positiva de crecimiento".
"Y que vale la pena que nos pongamos a trabajar en lo que es importante, que es el bienestar de los ciudadanos", ha subrayado.