
La treintena de empresas que integran el Grupo Español de Crecimiento Verde -aglutinan más de la mitad de las ventas del Ibex- reclamaron ayer en el Congreso un marco de objetivos y políticas claro y estable, una fiscalidad que aplique el principio quien contamina paga, la implantación de estándares de emisiones, y exigir a las empresas que informen sobre sus riesgos y oportunidades climáticas.
Gonzalo Sáenz de Miera, director de Cambio Climático de Iberdrola y vicepresidente del Grupo, explicó que ya se dispone de la tecnología para descarbonizar progresivamente la economía -el caso de las renovables es el más claro, pero el vehículo eléctrico, por ejemplo, puede ser competitivo en 2021-, enfatizó que España está bien posicionada para afrontar una transición energética con enormes oportunidades empresariales, y recalcó que si el país no lo aprovecha, otros lo harán.
También pidió cuidado para evitar distorsiones, como que sobre los consumidores eléctricos recaiga la mayoría del coste de fomentar las renovables -para las que espera un objetivo del 30% en 2030- cuando el transporte es el mayor emisor de gases de efecto invernadero.
Mensajes positivos
Sáenz de Miera subrayó la relevancia de la comunicación en relación al cambio climático para que la gente tome conciencia de la importancia y la gravedad de la situación, y modifique en consecuencia sus comportamientos, pero también pidió que se destaque con mensajes positivos las ventajas que ofrece el proceso de descarbonización, como la creación de empleo y el crecimiento económico.
Preguntado por la irrupción de Donald Trump, reconoció que puede traer cierta ralentización al proceso de cambio, pero que éste es irreversible.