
Talgo se lanza a competir con Renfe en el transporte de viajeros. El fabricante de trenes ha creado la sociedad Motion Rail para entrar de lleno en el mercado de la alta velocidad y la larga distancia de cara a la liberalización del sector ferroviario prevista para finales de 2020.
La compañía se suma así a la larga lista de empresas que ya tienen los permisos de Adif para operar en el mercado de las mercancías y los pasajeros. Entre ellas se encuentra su principal competidor CAF, las compañías de autobuses Alsa, Avanza e Interbus y las multinacionales Acciona o Ferrovial. La liberalización del transporte de pasajeros, impulsado por Europa, también ha llamado la atención de gran operador francés SNCF, que también tiene licencia en España. Talgo todavía no ha solicitado los permisos pero está trabajando en ello.
La sociedad Motion Rail, que comenzó sus operaciones el pasado 15 de diciembre, ve la luz con un capital suscrito de 60.000 euros. El registro mercantil también recoge que su presidente y consejero delegado son Carlos de Palacio y Oriol y José María de Oriol, respectivamente, los mismos puestos que desempeñan en Talgo. Aunque el objeto social de la nueva compañía contempla la opción de dedicarse al transporte de mercancías, fuentes de Talgo explican que su objetivo sólo es entrar en el mercado de viajeros de larga distancia, que es el que, en principio, se va a liberalizar puesto que los servicios de cercanías están subvencionados por el Gobierno. "La explotación y operación de todo tipo de actividades de transporte ferroviario de pasajeros, de cargas de mercancías de todas clases, y de correo", reza el objeto social de la nueva firma.
Con esta iniciativa, el fabricante de trenes se convertirá en competidor de Renfe, operadora a la que suministra trenes de alta velocidad y con la que tiene firmados varios contratos de mantenimiento de la flota. De hecho, Talgo se hizo recientemente con el macrocontrato de suministro de nueva generación de trenes AVE a compañía pública, que ha apostado por la alta capacidad y los bajos precios para aumentar el transporte de viajeros y rentabilizar las infraestructuras. No en vano, los trenes del AVE y Larga Disancia registran fuertes niveles de ocupación y la empresa necesita ampliar su flota de cara a las nuevas líneas que se van a abrir, sobre todo en el norte de España, y la renovación de parte de la flota: los trenes Alstom de la línea que une Madrid y Sevilla ya tienen más de 25 años.