Elon Musk ha rechazado las acusaciones de que los trabajadores de la fábrica de Tesla, compañía que dirige, sufren malas condiciones de trabajo. En declaraciones a Gizmodo, ha defendido la necesidad de algunas horas extra obligatorias y la remuneración que ofrece a sus empleados, criticando asimismo a un sindicato automovilístico.
Musk sale así al paso de las declaraciones que uno de sus trabajadores, Jose Moran, ha realizado a la web Medium, donde acusa a Tesla de hacerles trabajar demasiadas horas extra de forma obligatoria, que los salarios están muy por debajo de la media del sector y que la escasa seguridad en los puestos de trabajo provoca bajas médicas frecuentemente. Anuncia también que han sufrido coacciones mediante un contrato de confidencialidad que les impide hablar de sus condiciones laborales.
Musk se ha defendido negando las acusaciones y afirmando que Moran trabaja secretamente para el sindicato automovilístico, aeroespacial y agrario UAW. En cuanto a los salarios, el CEO de Tesla apunta que "la compensación total es mayor según la antigüedad si se tiene en cuenta el pago en acciones".
"Francamente, encuentro este ataque moralmente escandaloso. Tesla es la última compañía automovilística que queda en California, porque los costes son muy altos. La UAW mató a la NUMMI -planta de fabricación californiana que era propiedad de General Motors y Toyota, y que reabrió Tesla- y abandonó a los trabajadores de nuestra planta de Fremont en 2010", ha reprochado el visionario.
El sindicato en cuestión también ha rechazado su vinculación con Moran, que "no es ni ha sido pagado por la UAW" y ha pedido a Musk que se disculpe con él por verterinformaciones falsas, si bien ha confirmado que el trabajador y otros compañeros suyos "se han acercado" a la organización sindical.
