
Globalvia ha alcanzado un acuerdo para tomar el control exclusivo de las dos concesiones de carreteras de Portugal en las que tenía una participación minoritaria. Se trata de la autovía Beira Interior, de la que el grupo español controla el 22,22% del capital, y la Autopista Transmontana, de la que ostenta el 50%. La operación, que está pendiente de la aprobación de las autoridades de competencia, se aproximará a los 200 millones de euros.
Scutvias-Autoestradas da Beira Interior es la concesionaria de la autovía de peaje en sombra entre Abrantes y Guarda (Beira Interior), con una longitud de 198 kilómetros e incluye también la explotación de tres gasolineras. La concesión para su construcción y operación se otorgó en 1999, con un plazo de 30 años. La intensidad media diaria en 2015 llegó a 5.757 vehículos. La inversión total de esta carretera asciende a 932,88 millones.
Mientras, Auto-Estradas XXI opera la A4 Autopista Transmontana, una vía de peaje mixto entre Vila Real y Bragança, en el norte de Portugal, que tiene una longitud de 194 kilómetros. La concesión fue adjudicada en 2008 y tiene una duración de 30 años. En 2015, tuvo una intensidad media diaria de 5.136 vehículos. La inversión en esta autopista alcanza los 706,85 millones.
Globalvia llevaba meses negociando con los accionistas de estas concesiones. Junto a la española, el principal inversor es SDC Investimentos, resultante de la separación de activos de Soares da Costa. A través de su filial SDC Consessões controla el 33,33% de Scutvias y el 46% de Autoestradas XXI. El acuerdo valora la empresa en 126,5 millones, aunque el importe final está sujeto a la ejecución de la venta, que está prevista para el segundo trimestre de 2017, según la información facilitada por SDC.
Al precio acordado, que supone la asunción de la deuda y las obligaciones financieras por parte de Globalvia, la adquisición del 100 por cien de las acciones supondría un desembolso de unos 200 millones de euros. Desde Globalvia señalaron ayer que la operación está pendiente de los últimos flecos.
El aumento de la participación de Globalvia en las vías lusas forma parte de la estrategia del grupo, como avanzó el pasado verano en una entrevista a este diario su consejero delegado, Javier Pérez Fortea. "La estrategia es crecer tanto en concesiones nuevas como en las que ya tenemos", señaló. En los últimos años, la compañía ha incrementado su presencia en la Ruta de los Pantanos, en Madrid, o en Autopista Sol Ruta 27, en Costa Rica.
Ultima ventas
Desde marzo, Globalvia está controlada por los fondos OPTrust (Canadá), PGGM (Holanda) y USS (Reino Unido), que adquirieron la empresa a FCC y Bankia. La capacidad de financiación de los nuevos accionistas proporcionan a la concesionaria española una posición reforzada para afrontar adquisiciones. En esta línea, la compañía ha dado el salto en el año recién terminado a Estados Unidos con la compra de la autopista Pocahontas Parkway, en el Estado de Virginia, por unos 535 millones de euros.
Tras esta operación, Globalvia está presente en ocho países (España, Estados Unidos, Irlanda, Portugal, Andorra, México, Costa Rica y Chile) con un total de 29 concesiones (19 autopistas, ocho ferrocarriles, un hospital y un puerto). La apuesta de la compañía discurre por centrarse en concesiones de carreteras y ferrocarril. En esta línea, ultima la venta de sus participaciones en el Hospital del Sureste, en Madrid, y en el Puerto de Torredembarra, en Tarragona.