Los norteamericanos se han posicionado en España como el principal inversor extranjero en el sector inmobiliario. En lo que llevamos de año han cerrado operaciones por volumen de 2.034 millones, lo que representa un 16% del total, que asciende a 12.393 millones, según datos de la consultora CBRE.
Su apuesta por el ladrillo español ha ido en aumento a pesar de la incertidumbre que ha reinado en el país a lo largo de casi todo el año. Así, han desembolsado un 19% más que en 2015, cuando invirtieron 1.700 millones de euros.
Entre los inversores que más se han dejado ver por nuestro país destaca el fondo GreenOak, que el pasado mes de junio adquirió el Parque Empresarial Las Mercedes de Madrid. Aunque no se hizo público el importe de la operación, fuentes del sector indicaron que rondaba los 140 millones de euros. El fondo americano adquirió también en la Capital cuatro edificios de oficinas del Banco Santander, por los que pagó uno 40 millones.
GreenOak, que aterrizó en España con 700 millones de euros en el bolsillo, también ha llevado a cabo inversiones en el segmento de retail y en el logístico. En este último caso, el fondo adquirió a Prologis el conocido como Proyecto Iberia. Asimismo, Blackstone ha sido otro de los protagonistas, siendo una de sus últimas adquisiciones la compra de los centros logísticos de Carrefour y H&M en Madrid.
Lone Star ha sido otro de los grandes inversores americanos que han actuado en España y en este caso, su apuesta es además a largo plazo. el fondo es propietario de la inmobiliaria Neinor Homes, que ya ha adquirido suelos por 200 millones y cuenta con otros 1.000 millones más para invertir.
Por otro lado, se encuentra Castlelake, que se hizo con varios terrenos de una cartera de la Sareb en la capital y ha creado la promotora Aedas Home con un equipo de profesionales heredados de Testa.
Por su parte, Pimco, que tiene en pie una alianza con el Grupo Lar para el negocio de promoción residencial, incrementó a mediados del pasado mes de noviembre su participación en la socimi, donde roza el 20 por ciento del capital, tras una inversión superior a 30 millones.
España, en el foco alemán
Tras los americanos se encuentran los alemanes, con una inversión de 573 millones de euros en España. La mayor parte de este dinero procede de una única operación, en la que Deutsche Bank es el protagonista. La firma cerró la compra del centro comercial Diagonal Mar por unos 495 millones de euros, siendo la mayor transacción en este segmento en la historia del mercado español.
ActivumSG, ha sido otro de los inversores de origen alemán más ágiles en sus movimientos en España. Su operación más icónica de 2015 fue la compra del emblemático Mercado de Fuencarral en Madrid, aunque en Barcelona también se hizo con el centro comercial Heron City. Este año también ha actuado el mercado de retail con la compra del centro comercial Zubiarte de Bilbao por unos 30 millones, pero su actividad ha estado más centrada en el residencial. Así, ha comprado recientemente dos solares en las afueras de Madrid para hacer más de 1.000 viviendas.
Además, el fondo alemán Aquila Capital, que se alió con Inmoglaciar, ha logado hacerse con la adjudicación de 27 hectáreas en Villaverde para el desarrollo de 1.200 viviendas.
Reino Unido se encuentra tercero en el ranking de inversión extranjera en España, a pesar de que ha disminuido el volumen con un desembolso de 503 millones. El fondo Benson Elliot es uno de los protagonistas de este año con la compra del hotel Silken de Barcelona por 80 millones de euros. También destaca BMB Real Estate, que adquirió en el primer trimestre el local comercial de Passeig de Gracia 32 de Barcelona por 45 millones.
Por otro lado, el fondo M&G Real Estate compró a Axa por 30 millones de euros el edificio Nao de Barcelona, donde se ubican las oficinas centrales del Servei d?Ocupació de Catalunya (SOC).
En el ámbito residencial, el fondo Chenavari ha cerrado una alianza con la promotora Via Célere para un proyecto en Barcelona de 56 millones de euros que se llama Residencial Célere Fórum.
Oceanía, que incrementa su inversión hasta los 300 millones y Francia, que baja su apuesta por España hasta los 265 millones, ocupan el cuarto y quinto puesto.
Aunque los inversores extranjeros han mantenido en auge el sector inmobiliario durante los años mas duros de la crisis, manteniéndose por encima de los 2.000 millones, excepto en 2011 y 2012, este año han perdido peso a favor de los nacionales (bajan del 41 al 37% del total). Así, el inversor local recupera fuerza y crece desde el 18 al 23 por ciento, cerrando operaciones por volumen de 2.850 millones en lo que llevamos de año.
