Empresas y finanzas

Repsol gana 639 millones, un 39,3% menos, pero en línea con lo esperado

El precio del crudo sigue pasando factura a Repsol, pero menos. La empresa ingresó 639 millones durante el primer semestre, un 39,3 por ciento menos que en el mismo período del año anterior -en el que hubo extraordinarios por 500 millones-, tras un trimestre en el que resucitó el área de exploración y producción y se anotó una dotación de 346 millones por todo el ajuste de plantilla previsto hasta 2018. Era lo esperado y la acción bajó ligeramente, un 3,5 por ciento, en una jornada bajista del Ibex 35.

Miguel Martínez, director financiero de Repsol, insistía durante su intervención ante los analistas en que la empresa sigue la ruta señalada en su plan estratégico para superar la tormenta de los precios del crudo. Y apuntaba que se superan expectativas en las sinergias y eficiencias obtenidas tras la integración de Talisman: este año habrá 1.200 millones frente a los 1.100 millones anunciados, de los que ya se han obtenido el 70 por ciento.

Con el umbral de rentabilidad de la compañía en los 40 dólares por barril, la evolución al alza del petróleo le ha permitido a la división de exploración y producción -upstream- crecer con fuerza: calculados a coste de reposición, los ingresos se han multiplicado por 2,7 desde el trimestre anterior y aumentan en 301 millones en comparación con el semestre anterior, en el que arrojó pérdidas de 238 millones.

La producción subió un 60%

Pero no sólo el precio del crudo ha empujado el resultado del área en el período: la producción ha subido un 60 por ciento, hasta 705.500 barriles diarios, se ha reducido sensiblemente la inversión y hay más de 300 millones en sinergias.

Donde han empeorado ligeramente los resultados ha sido en el área de downstream, esto es, refino, química, venta de carburantes y otras actividades, que ha sido el salvavidas de la empresa durante la borrasca: aportó 934 millones, un 4 por ciento menos.

En el lado negativo, tuvo que hacer paradas de mantenimiento en las refinerías de Cartagena y Tarragona -han sido las últimas del año- y el margen de refino cayó a 6,5 dólares por barril frente a los 9,1 dólares del semestre anterior, lo que redujo el resultado en 216 millones. En el lado positivo, el área química creció un 4 por ciento y funcionaron mejor otros negocios, como el trading y la venta de lubricantes.

Tampoco ayudó la aportación de su participada Gas Natural Fenosa, que fue de 195 millones, un 14 por ciento menos.

Además de lo anterior, el período incluye una dotación de 346 millones por todo el ajuste de plantilla previsto hasta 2018, que afecta a unas 1.500 personas en todo el mundo, de las que 871 están en España, incluyendo 41 directivos, entre los que destacan dos directores generales: Cristina Sanz Mendiola y Pedro Fernández Frial.

Por ello, así como por algunas provisiones -como la causada por la devaluación en Venezuela-, el área de Corporación y Ajustes arroja pérdidas de 275 millones, a pesar de incorporar las plusvalías por la venta del negocio eólico en el Reino Unido (100 millones), del negocio de GLP en Perú (81 millones) y de parte de los activos de gas vendidos en España (71 millones).

La deuda, finalmente, se situó en 11.709 millones, un 11,7 por ciento menos que al cierre de 2015.

Gelidez con Sinopec

Martínez negó cualquier impacto del Brexit en los resultados y comentó que la relación con Sinopec, el socio chino que le reclama 5.000 millones en un arbitraje, era cada vez más compleja y difícil; confesó que no cree que vayan a hacer más negocios juntos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky