Steinhoff International, propietaria de 2.300 tiendas de muebles y todo tipo de menaje para el hogar, se ha hecho con el control de la cadena de distribución low-cost Poundland, por la que pagará 597 millones de libras. La empresa sudafricana se garantiza así el acceso al mercado Europeo, tras implantarse también en Asia y Oceanía.
La oferta de Steinhoff es pagar 222 peniques en efectivo por cada acción, lo que supone una prima del 40% respecto a la cotización que registraba Poundland antes de desatarse los rumores de adquisición que hoy se han confirmado. Como consecuencia, las acciones de Poundland llegaron a subir un 13% en la bolsa de Londres al final de la sesión del miércoles.
La oferta "tiene un precio imbatible", según afirma Wayne Brown, analista en Liberum que resalta además que "habría riesgos significativos (para Poundland) si la oferta no se hubiese materializado".
Con la compra, Steinhoff no se enfrenta a un panorama despejado, sino más bien lo contrario. La empresa británica, en cuyas tiendas se vende de prácticamente de todo, desde cubos de basura a kits de costura, había emprendido ya un plan de reestructuración destinado a reanimar el crecimiento de la cadena.
La crisis desatada por el Brexit pone además especiales interrogantes sobre el futuro de la inversión realizada por la sudafricana, que en todo caso recuerda que al hacerse con 900 tiendas, pondrá pie en el jugoso mercado de Europa. Ya lo había intentado sin éxito en los pasados meses, primero con la propietaria de Argos, y luego con la francesa Darty.
"Tiene bastantes ventajas, lo de integrar Poundland en la red global de Steinhoff, porque de esta forma desarrolla un negocio de distribución compitiendo en precios en toda Europa, y de forma rápida", explica Markus Jooste, consejero delegado de la sudafricana.
