Empresas y finanzas

La banca paga seis veces menos por los depósitos que antes de la crisis

  • Abona menos de 2.000 millones en el primer trimestre, mínimo de 1999

Uno de los puntales de los resultados de la banca en los últimos años ha sido la paulatina reducción del coste del pasivo. En el primer trimestre de 2016, las entidades abonaron en nuestro país a empresas y familias 1.962 millones por el dinero de las cuentas y las imposiciones a plazo, lo que supone un importe seis veces inferior al sufragado justo antes de la crisis, cuando llegaron a entregar más de 12.000 millones en sólo tres meses. La cifra, además, baja por primera vez del umbral de los 2.000 millones por primera vez desde 1999.

Este ahorro de costes por el pasivo, acelerado por la progresiva rebaja de los tipos de interés en Europa -el euribor se encuentra en terreno negativo desde el pasado febrero-, está tocando su fin, ya que la remuneración de los depósitos apenas puede descender, sobre todo en el caso de las familias, porque las entidades no se plantean cobrar a los clientes particulares por gestionar sus ahorros. Los intereses medios de las imposiciones a la vista se limitan ya a un 0,09%, mientras que los tipos de las cuentas a plazo para las familias apenas alcanzan el 0,23%.

En empresas la retribución media es algo superior, pero a algunas grandes compañías la banca -no toda- ha empezado a aplicar tipos negativos, es decir, que reclama el pago de intereses -superiores al 0,15%- por sus depósitos.

La caída de estos gastos supone un alivio para el conjunto del sector, porque el volumen de recursos de clientes está registrando récords como consecuencia de la incertidumbre de los mercados, que está alejando las inversiones de riesgo. El saldo de las familias se anotó en mayo un máximo histórico, al llegar a 759.000 millones. El de empresas escaló a 204.000 millones, pero no es el importe más elevado de la serie publicada por el Banco de España.

Escaso margen

Las entidades son conscientes de que el margen de ahorro del pasivo se está agotando, por lo que están impulsado la venta de productos de valor añadido para impulsar los resultados a través del cobro de comisiones, ya que la caída de los tipos está provocando una bajada de los ingresos que reciben por los préstamos concedidos y los cupones de la renta fija público y privada, que ha descendido a mínimos.

Los ingresos financieros de las entidades en nuestro país se han visto lastrados por el desplome del euribor. La facturación por préstamos a empresas y familias se ha reducido a la mitad en los últimos cinco años. En el primer trimestre de 2016, el importe se situó en 6.132 millones, lo que supone una caída del 17,3% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Este descenso está reforzado por la menor actividad crediticia.

El saldo de financiación del sistema continúa descendiendo a ritmos del 4% a pesar del crecimiento de la nueva producción tanto en hipotecas como en pymes y al consumo.

Las expectativas de que el crédito vuelva a subir este año se están evaporando, según transcurren los meses. El sector y los expertos confían que el cambio de tendencia se produzca finalmente el próximo año gracias a la recuperación económica.

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