Cataluña quiere pescar en el río revuelto originado tras el Brexit. El Gobierno catalán anunció ayer que ya está trabajando para llevarse una de las sedes de la Unión Europea que tienen su sede en Londres, concretamente la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Este organismo es el encargado de aprobar a los laboratorios farmacéuticos todos los nuevos fármacos que quieran sacar al mercado en la Unión Europea.
Ayer, el Gobierno catalán aprobó la creación de una comisión encargada de impulsar que Barcelona sea la sede de esta agencia. Según informó la portavoz del Ejecutivo catalán, Neus Munté, formarán parte de esta comisión los departamentos de Vicepresidencia, y de Economía y Hacienda; Salud; Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores y Transparencia; y Empresa y Conocimiento.
La Agencia Europea del Medicamento está fijada en Londres desde su nacimiento en 1995, aunque Barcelona ya pidió ser su sede en 1992 cuando se discutía la necesidad de este organismo.
Actúa como un ente descentralizado, con una red formada por más de 4.000 expertos europeos que trabajan en sus propios países aunque mantienen reuniones periódicas. En su sede trabajan aproximadamente 440 personas.
En 2014 pasó de depender de la Dirección General de Salud y Consumo para integrarse en la de Empresa e Industria, dependiente de la comisaría de Mercado Interno, Industria, Emprendedores y Pymes.
