
La oferta de compra del grupo Vithas (los antiguos hospitales Adeslas controlados ahora por los hermanos Gallardo, de Almirall) para hacerse con el control de los siete Hospitales Nisa es una clara muestra del trajín actual en el que vive el mercado hospitalario privado en España tras el nacimiento del gigante Quironsalud en el año 2014.
Este grupo, fruto de la unión de los hospitales Capio y los centros sanitarios Quirón, supuso la creación en nuestro país de un gran grupo hospitalario privado, capaz de competir por primera vez con superioridad en la guerra de precios que vive este sector con las grandes compañías de seguros como Adeslas, Asisa o Sanitas, sus principales clientes.
En un sector tan atomizado, con más de una decena de pequeños grupos hospitalario repartidos por toda la geografía, la irrupción de la nueva Quironsalud, controlada por el fondo CVC Capital Partners, supuso toda una revolución que encendió las alarmas de sus competidores. Los únicos con músculo financiero para hacer frente al gigante Quironsalud han sido desde entonces dos grupos, la Vithas de los Gallardo y los Hospitales HM de la familia Abarca, que hasta entonces mantenían sus hospitales sólo en la Comunidad de Madrid.
Con este panorama, en los últimos dos años se han producido innumerables compras en el sector, siempre protagonizadas por estos tres grupos. La nueva Quironsalud reforzó su fusión con la compra de la Clínica La Luz y los dos hospitales de la Ruber, hasta sumar 43 centros en toda España.
La estrategia de Vithas también ha sido la de compras de pequeños hospitales privados para reforzar su presencia en regiones consideradas clave, como Andalucía, Valencia o Baleares.
Mientras, HM Hospitales decidió salir de Madrid y extenderse primero por Galicia. La segunda etapa de expansión de la familia Abarca está consistiendo en la adquisición de policlínicos por zonas cercanas a Madrid para ganar en masa de clientes, algo clave en estos grupos si quieren competir con el número de clientes potenciales que ha adquirido Quironsalud.
Tras las compras de Vithas y HM Hospitales, el grupo Nisa aparecía en todas las quinielas como la más deseada. Con cuatro hospitales en la ciudad de Valencia, uno en Castellón, uno en Madrid y uno en Sevilla, el interés por este grupo había llegado hasta la propia Quironsalud, pero los accionistas habían hecho hasta ahora oídos sordos al equipo de Víctor Madera. Los Gallardo y los Abarca eran sus socios naturales y parece que los primeros han conseguido su propósito.