
Los Benjumea y el resto de familias andaluzas que a través de la sociedad Inversión Corporativa (IC) todavía tienen el control accionarial -aunque no operativo- de Abengoa rubricarán el próximo 23 de junio su dilución en el capital de la ingeniería sevillana. Ese día la compañía ha citado a sus accionistas para celebrar una junta ordinaria en la que el principal punto de interés es el relativo a su participación en Abengoa y, "en su caso, adopción de acuerdos", según señala el orden del día de la convocatoria.
IC ostenta en la actualidad el 50,54% de Abengoa, cuya capitalización se situaba ayer al borde de los 200 millones. Este porcentaje se verá drásticamente rebajado una vez se ejecute el plan de reestructuración impuesto por los bancos acreedores y los bonistas. En concreto, la propuesta, que se halla en periodo de negociación con las más de 200 entidades e instituciones acreedoras, contempla que los actuales accionistas de la compañía andaluza se quedarán con una participación del 5%, susceptible de ampliarse en el futuro al 10% si se cumplen determinadas condiciones.
Por tanto, de inicio, los Benjumea, que fundaron la empresa a mediados del siglo pasado, y el resto de accionistas de la sociedad patrimonial -las familias Aya Abaurre, Abaurre Llorente, con parentesco directo con los Benjumea, Guardiola Solís y Sundheim Losada- limitarán su presencia en el accionariado de la nueva Abengoa al entorno del 2,5%.
En la junta del 23 de junio se someterá a votación la aceptación del plan de reestructuración y, en consecuencia, la citada dilución, que menguará radicalmente la fortuna -potencial- de estas renombradas familias andaluzas. IC, con su presidente Felipe Benjumea Llorente a la cabeza, admitió las exigencias de la banca y los bonistas a principios de marzo pasado, después de varios meses de resistencia. En un consejo de Abengoa, el que fuera máximo ejecutivo de la ingeniería hasta septiembre pasado dio su brazo a torcer para admitir una quita del 95% y ceder el control a los acreedores, no sin antes exigir la dimisión de quien entonces ocupaba la presidencia de la compañía José Domínguez Abascal, otrora hombre de su entera confianza.
La silla de José Domínguez
Domínguez Abascal, hasta la fecha, mantiene un asiento en el consejo de administración de IC, aunque lo previsible es que abandone el asiento próximamente. El orden del día de la junta, incluye la ratificación del nombramiento como consejero de Rafael Benjumea Benjumea, sobrino de Felipe Benjumeay cofundador y primer ejecutivo de Fotowatio Renewable Ventures. Sustituyó a Fernando Solís y Martínez-Campos.
La junta de Inversión Corporativa se celebrará una semana antes de que lo haga la de Abengoa, prevista para el 30 de junio. El objetivo inicial del grupo que ahora preside Antonio Fornieles era someter entonces a la aprobación de los accionistas el plan de reestructuración. Sin embargo, la dilación en la negociación de los acreedores -aún no se ha redactado el convenio y, por tanto, no se ha iniciado la adhesión-, hace muy complicado que haya tiempo suficiente para preparar toda la documentación necesaria antes del 30 de junio. En tal caso, la multinacional sevillana tendrá que convocar una junta extraordinaria con posterioridad.