La presión ejercida con el hundimiento de los tipos de interés deslució unas cuentas de Generali en 2015, donde la rentabilidad subyacente mejora con la engrasada maquinaría comercial y una política de reducción de costes. El beneficio neto minoró un 1,7 por ciento en España y se situó en 226,3 millones de euros por, sobre todo, menores resultados financieros.
El consejero delegado, Santiago Villa, detalló, en contraste, que fue capaz de aumentar en un 9,5 por ciento la cartera de clientes, reforzó la vinculación con mayor venta cruzada de pólizas y mantuvo ?excelentes ratios de solvencia?. Su patrimonio triplica el mínimo regulatorio con Solvencia I, a falta de conocer la ratio con Solvencia II.
Los ingresos por primas aumentaron un 2,5 por ciento, hasta los 2.343,7 millones. Una progresión que se acelera de forma significativa en el primer trimestre del año, cuando amplía la expansión al 7,3 por ciento. La facturación en no vida crece al 10,8 por ciento hasta marzo (lo hizo al 6,3 por ciento el pasado año) y en vida remonta la contracción del 2,6 por ciento de 2015 y progresa al 2 por ciento.
Una de las claves del impulso es la evolución en autos, cuya recaudación se incrementó un 13,8 por ciento el pasado año con precios estables, es decir, progresa porque capta clientes. Villa reivindicó su capacidad para impulsar esta línea de negocio mejorando, a la vez, el resultado en lugar de sufrir el deterioro inherente a las guerras de precios por una afinada política de suscripción. La ratio combinada o porcentaje de los ingresos que consumen los gastos operativos y ligados a siniestros mejoró del 93,3 al 93,2 por ciento el pasado año y al 93 por ciento hasta marzo, gracias a la estrategia para eficientar los procesos y costes de gestión.
Villa indicó que los costes en el seguro de automóviles han subido, en cambio, un 5,4 por ciento por aplicación de las nuevas tablas de indemnizaciones con el Baremo.
