Empresas y finanzas

Ferrovial e Isolux luchan por la autopista I-66 de EEUU por 1.850 millones

  • Son finalistas para remodelar y operar la infraestructura

Ferrovial e Isolux Corsán figuran en sendos consorcios finalistas para adjudicarse el diseño, operación y mantenimiento de la autopista interestatal I-66 en el Estado de Indiana (Estados Unidos).

El contrato está valorado en cerca de 2.100 millones de dólares (1.850 millones de euros al cambio actual) y el plazo de ejecución estimado es para el año 2021. Se trata, según fuentes del sector, de uno de los mayores proyectos de carreteras que se adjudicarán este año en el mundo.

Ferrovial, a través de sus filiales de construcción Ferrovial Agroman y de concesiones Cintra, se ha aliado al 50% con el fondo de infraestructuras francés Meridiam, con el que también se ha unido para pujar por los aeropuertos de Niza y Lyon, en Francia.

Isolux, por su parte, cuenta con una participación del 42,5% dentro de un consorcio en el que también participan el fondo InfraRed, con igual porcentaje, y Fluor Corporation (15%). ACS, a través de sus filiales Hochtief, Flatiron y Dragados, también había mostrado interés en participar en este proyecto, pero no ha pasado el penúltimo corte.

Al margen de los consorcios con presencia española, hay un tercer finalista, conformado por la australiana Transurban, con una participación del 70%, y la sueca Skanska, con el 30%.

El proyecto contempla la remodelación de un tramo de la I-66, de forma que mejore la movilidad en la autopista interestatal, reduzca el tiempo de viaje y aumente la seguridad en la vía. El inicio de las obras se prevé para 2017 y la concesión se estima en un plazo no superior a los 40 años. Asimismo, de acuerdo con los datos del Departamento de Transportes de Virginia, la aportación pública será superior a los 500 millones de euros.

Reforzar su presencia en EEUU

Con este proyecto, tanto Ferrovial como Isolux pretenden reforzar su presencia en Estados Unidos. El grupo que preside Rafael del Pino es un jugador principal en el negocio concesional del país, donde actualmente opera la autopista Lyndon B. Johnson (LBJ Expressway), que ha requerido una inversión de 2.300 millones, y la autopista North Tarrant Express (NTE), con casi 1.600 millones invertidos.

El año pasado, la compañía española vendió la Indiana Toll Road (ITR) al fondo IFM por 5.725 millones de dólares (5.330 millones de euros) y la Chicago Skyway a un grupo de fondos canadienses 8OMERS, Canada Pension Plan Investment Board y Ontario Teachers Pension Plan) por 2.836 millones de dólares (unos 2.600 millones de euros).

Para Isolux Corsán la adjudicación de la I-66 supondría el salto al negocio de autopistas en Estados Unidos, un país que la compañía tiene señalado en el mapa para su crecimiento. La empresa desarrolla en la actualidad la construcción y operación de 605 kilómetros de líneas transmisión de 345 kV (kilovoltios) en el Estado de Texas.

El proyecto prevé transportar la energía renovable producida por los parques eólicos del noroeste del Estado de Texas al sureste, donde se concentra la mayor parte de la industria y también de la población en torno a las grandes ciudades de este Estado, Dallas y San Antonio.

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