
Caixabank e Isabel dos Santos, hija del presidente de Angola, han retomado los contactos para buscar una solución que permita al banco portugués BPI deshacerse de los activos angoleños de riesgo y cumplir con las regulaciones de la UE, según desveló el ministro de Economía luso Manuel Caldeira Cabral en una entrevista radiofónica.
Las conversaciones para alcanzar un acuerdo entre los dos principales accionistas de BPI, que preveía que Caixabank comprara la participación de Isabel dos Santos en el banco, fracasaron el pasado domingo. Eso desencadenó la intervención del Gobierno portugués, que sólo exacerbó una situación ya incómoda que podría tener implicaciones políticas y diplomáticas.
Caixabank lanzó el lunes una oferta por la totalidad de BPI después de que el Gobierno cambiase una ley sobre los derechos de votación de los accionistas que facilitaba la oferta de Caixabank, pero irritó a la angoleña, que supuestamente está preparándose para contraatacar.
Pero el ministro de Economía portugués, Manuel Caldeira Cabral, dijo a la cadena de radio TSF que "se habían retomado los trabajos para acercar a las partes". "Todos los accionistas están interesados en encontrar una solución. Los principales accionistas también creen (que es posible) o no estarían hablando de nuevo para tratar de encontrar una solución", dijo el dirigente portugués, que agregó que el Gobierno no está implicado esta vez.
Dos Santos, hija del presidente angoleño José Eduardo dos Santos, acusó previamente al Gobierno de Portugal de tomar "una decisión claramente parcial y sin precedentes" sobre los derechos de voto, que permite a Caixabank votar con el 44% total de su participación frente al 18% de Dos Santos. Previamente un límite del 20% en los derechos de voto le había permitido bloquear ofertas de adquisición.
El semanario Expresso señaló el sábado que el presidente Dos Santos tenía un decreto listo para rubricar mediante el cual asumiría el control del banco angoleño BFA de manos de BPI limitando los derechos de voto de la entidad portuguesa, según recoge Reuters.
Cuantiosas multas
La empresa angoleña de telefonía Unitel, donde Isabel dos Santos es una accionista clave, asumiría entonces el control del lucrativo BFA. Unitel posee otro 49,9% de BFA. El Expresso también citó una fuente del banco central angoleño diciendo que el país estaba considerando congelar las trasferencias de dinero de miles de portugueses que trabajan en Angola, antigua colonia de Portugal.
BPI afronta problemas debido a su lucrativo negocio en Angola porque un cambio en la normativa europea sobre la exposición al país africano pide que todos los activos de riesgo sean provisonados al completo. La entidad portuguesa se enfrenta a cuantiosas multas diarias si no cumple con las exigencias de Europa.