El grupo chino AVIC International Holding Corporation ha cerrado la compra de Aritex Cading, la filial tecnológica de la constructora catalana Comsa Corporación, según señalan a este diario fuentes conocedoras de la operación. El importe no ha trascendido, aunque fuentes del sector lo sitúan por encima de los 100 millones de euros.
Avic International se ha hecho con la participación de Comsa en Aritex, que se sitúa en el entorno del 90%. Aritex Cading es una ingeniería de automoción y aeronáutica originaria de Badalona que en los últimos años ha conseguido relevantes contratos con Airbus en Europa y que también ha explorado mercados lejanos como el chino, según explican fuentes del mercado.
Con esta venta, que elEconomista avanzó en octubre pasado, la constructora propiedad de las familias las familias Miarnau -con el 70% del capital- y Sumarroca -con el 30%- avanza en su plan de desinversiones. Con ello, la compañía facilitará la refinanciación de su deuda, que alcanza los 930 millones de euros, y que el grupo de construcción catalán inició el pasado otoño con los bancos acreedores. La compañía propiedad de ultima la venta de su filial
Recientemente, Comsa también ha cerrado la venta de filial medioambiental Corporación CLD, compañía especializada en el tratamiento de residuos urbanos.
Refinanciar deuda
Estas ventas obedecen a las condiciones exigidas por la banca para refinanciar la deuda de Comsa Corporación, que alcanza los 930 millones de euros. Desde que a finales de 2013 llegara a un acuerdo con las entidades financieras, encabezadas por el Banco Santander y entre las que también se encuentran Caixabank, BBVA, Sabadell, Popular o Catalunya Caixa, entre otras, el grupo que lidera la familia Miarnau se ha desprendido de activos concesionales como el 25% del Hotel Vela, en Barcelona, del Metro Ligero Oeste, en Madrid, o de la Línea 9 del metro de la ciudad condal. De igual forma, traspasó el 25% de Comsa Rail Transport a SNCF Geodis, la rama logística y de transporte de la empresa nacional de los ferrocarriles franceses.
A pesar de que el vencimiento de la deuda está fijado en diciembre de 2016, Comsa ha solicitado a la banca una nueva refinanciación para aprovechar las mejores condiciones del mercado. En esta negociación, aún incipiente, la constructora ahondará en las desinversiones. No en vano, al margen de Aritex y CLD, el grupo está abierto a cualquier venta fuera de lo que son los negocios core, es decir, el área de Infraestructuras y el de Ingeniería. Así, dentro de Medio Ambiente, Transporte, Concesiones, Renovables y Tecnología, todo es susceptible de ser vendido, aunque sólo si el precio es muy atractivo.
Negocios de infraestructuras
La estrategia del grupo pasa por focalizarse en los negocios de infraestructuras, fundamentalmente ferroviarias, y de ingeniería. Entre ambas suman casi el 80% de los 1.364 millones que Comsa ingresó en 2014. La banca exige a la empresa incrementar sus ventas. Para este año espera facturar 1.386 millones.
Se centrará asimismo en aquellos países rentables, como Brasil, Polonia, México, Perú, Lituania o Paraguay, donde precisamente ayer anunció su primer contrato en el país, de 6,5 millones, a través de Bio& Pharma. En España, ante la caída de la inversión pública, mira a la edificación privada, como ha hecho con el edificio de Cuatrecasas en Barcelona.
