Empresas y finanzas

El 'efecto Draghi' para la banca ya es más negativo que positivo en beneficios

Los analistas creen que las entidades ganarán 406 millones menos que antes de las medidas del Banco Central Europeo (BCE) y la compra de deuda corporativa y el TLRO no compensarán el impacto de los tipos negativos.

10 de marzo de 2016. El gobernador del BCE, Mario Draghi, intentó escribir la segunda parte de su exitoso "whatever it takes" anunciando una batería de medidas que iban desde el recorte de tipos al 0 por ciento, al anuncio de compras de deuda corporativa, pasando por una nueva emisión del programa TLRO para prestar dinero a las entidades que se atrevan a dar crédito. La reacción de los inversores fue de lo más positiva y eso se vio en la cotización del índice sectorial bancario, que repuntó el día después un 4,89 por ciento en bolsa. No en vano, la lectura que se hizo entonces fue que sí, que habría muchos bancos que obtendrían financiación del BCE al 0 por ciento para luego conceder créditos y así impulsar el consumo y, ya de paso, reducir el negativo impacto que en sus beneficios tiene los tipos de interés negativos.

Pero esa fue la primera lectura. La fiesta del día 11 de marzo dejó paso a una resaca que provocó que el optimismo inicial se fuera diluyendo. Y un ejemplo de ello se ve en las previsiones que ha realizado la banca de inversión desde entonces. Según el consenso que recoge Factset, los analistas estiman hoy que los bancos de la zona euro cerrarán este ejercicio con un beneficio de 42.817 millones de euros, frente a los 43.224 millones que pronosticaban 24 horas antes de la última reunión del BCE. Es decir, creen que Draghi no solo no ha conseguido dar un impulso con sus medidas a la banca europea, sino que además ha traído con ella un tijeretazo del 1 por ciento en sus beneficios. Y eso se ha dejado notar también en sus cotizaciones, ya que tras la subida del 4,89 por ciento del 11 de marzo, el sectorial bancario europeo ya pierde en bolsa más de un 9 por ciento.

El porqué de este cambio de percepción es muy sencillo de explicar y así lo hacía recientemente Luis Bononato, gestor del fondo Global Allocation, en una entrevista con elEconomista. "Es un experimento que están haciendo los bancos centrales que obligará a reescribir los libros de economía y veremos si no tenemos que decir que fue el gran error del siglo XXI. El QE inyecta liquidez, pero los bancos no necesitan liquidez para prestar. Necesitan capital. Si elevan los recursos de capital que precisan se encarece el hecho de prestar y necesitan pedir a los clientes márgenes muy altos", apuntaba este gestor.

El euribor negativo pesa más

La clave a este respecto está en otra de las medidas que anunció Draghi: recortar al -0,4 por ciento la facilidad de depósito. Una medida que desde Robeco consideran que no funcionará a largo plazo ya que, según explica Lukas Daadler, "cobrar a las entidades bancarias por sus depósitos en el banco central va a ejercer un efecto negativo sobre sus beneficios, mermando su capacidad para dar crédito a la economía real".

Pero hay más, dado que Mario Draghi también recortó los tipos de interés al 0 por ciento, con el impacto negativo que eso tiene en el euribor. Así lo apunta Felipe López-Gálvez, analista de SelfBank, que reconoce que ?harán caer más el euribor, mermando así los márgenes de intereses de los bancos?. Y es que no hay que olvidar que desde la reunión del BCE el euribor a 12 meses, el que se utiliza en la mayoría de hipotecas, ha caído hasta niveles del -0,04 por ciento. A este respecto, desde Imantia Capital calculan que descensos adicionales de 10 puntos básicos del euríbor supondrían una caída del margen de intereses de los bancos del 5 por ciento. "Cuando se vayan renovando los préstamos hipotecarios irán reduciendo los márgenes y ahí lo único que pueden hacer los bancos para compensar es liberar provisiones o reducir costes y esta última vía está ya muy agotada a no ser que acometan fusiones o adquisiciones", afirma Jaime Sémelas, director de análisis de Value Tree.

La banca de la periferia, 'líder'

Buena parte de la culpa del recorte en la estimación de beneficios que sufre la banca desde la reunión del BCE la tiene la banca italiana. De hecho, el consenso de Factset estima que bancos como Banca Monte dei Paschi di Siena o Banco Popolare Societa Cooperativa ganen hoy en 2016 más de un 20 por ciento menos de lo que se preveía antes de la reunión del organismo comunitario. Junto a ellos ,el coloso Deutsche Bank, al que le recortan la estimación de beneficio un 5 por ciento. No en vano, su propio consejero delegado, John Cryan, ha afirmado que este año no van a ser rentables en un contexto de mercado en el que los inversores siguen dudando de su capacidad para hacer frente a sus compromisos financieros.

Menor tijeretazo sufre la banca española, con la excepción de Santander, cuyas previsiones se mantienen intactas, todos los grandes bancos nacionales experimentan caídas en sus estimaciones de beneficios que van desde el 1 por ciento de BBVA, Bankia, Sabadell o Bankinter al 2 por ciento de Caixabank.

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