El banco británico Royal Bank Of Scotland (RBS) -propiedad en un 73% del contribuyente británico- ha anunciado que recortará 550 empleos de varias áreas de la entidad como parte de un proceso de reestructuración.
El banco, parcialmente nacionalizado, indicó que 220 trabajadores serán destituidos del equipo de asesoramiento de inversión, que sólo se ofrecerán a los clientes que inviertan cantidades superiores a 250.000 libras (322.543 euros).
Esos 220 puestos de trabajo serán reemplazados por un sistema automatizado, según la entidad. El banco reveló que prescindirá de otros 250 trabajadores de su equipo de productos de protección, pues ofertará ese servicio por teléfono.
Esta modificación se produce después de que ese departamento sufriera un "declive gradual" en su cartera de clientes, explicó la entidad.
Impacto en las sucursales
Las pérdidas de trabajo tendrán un impacto en las sucursales del RBS de todo el país, pues los cambios afectarán, también, a otros 80 cargos de administración, elevando el total a 550.
El anuncio se produce después de que una investigación realizada por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, en inglés) en los mercados de asesoramiento financiero declarara que los servicios automatizados pueden dar lugar a un servicio más rentable.
"La demanda de asesoramiento para la inversión cara a cara está cambiando. Cada vez más, nuestros clientes quieren conectar con nosotros empleando tecnología digital", dijo un portavoz del RBS.
