El Gobierno griego busca a la desesperada incrementar los ingresos públicos del país. En los últimos años las empresas se han convertido en la diana de los gobernantes, lo que está obligando a muchos negocios a echar el cierre o incluso a marcharse a países como Bulgaria, Chipre o Albania.
Tal y como publica The Economist, el aumento de los impuestos y la recesión económica han podido ser la causa del cierre o la marcha de unas 200.000 empresas. Entre 2009 y 2014 los beneficios de las compañías griegas se han desplomado. No sólo por la caída de los beneficios, sobre todo por el cierre de empresas y la huida de una 60.000 firmas buscando otros países con un marco fiscal más laxo y con una economía más estable.
Algunas empresas multinacionales también han decido abandonar Atenas. Este es el caso de Fage International, una firma de productos lácteos que en 2012 se marchó de Grecia cuando se aprobaron nuevas subidas de impuestos a negocios. Coca-Cola también ha abandonado el país, trasladó su sede desde Atenas hasta la ciudad Suiza de Zug. Viohalco, una empresa que procesa metales, también decidió dejar Grecia y establecer su sede en Bruselas a finales de 2013.
Los países que se encuentran cerca geográficamente de Grecia parecen estar encantados con esta política. Panagiotis Pantelis, un contable griego, asegura que está muy ocupado reuniéndose con funcionarios de países vecinos para ayudar a empresas griegas en los trámites para establecerse esos países.
Sociedades pasa del 20% al 29%
Como muestran los datos de KPMG, en 2010 el Impuesto de Sociedades en Grecia era del 20%. En 2015 el Gobierno de Syriza incremento este impuesto hasta el 29% desde el 26% en el que lo había dejado en el anterior Gobierno. El Impuesto de Sociedades en Grecia es a día de hoy uno de los más altos de Europa, sobre todo si se compara el tipo del 10% vigente en la vecina Bulgaria.
Como se puede ver en la siguiente tabla, la recaudación del Impuesto de Sociedades se ha desplomado en los últimos años. A pesar de que el PIB de Grecia ha menguado considerablemente durante la crisis económica, los ingresos por Sociedades respecto al PIB también se han desplomado, lo que deja entrever que la recaudación de este impuesto (1,3% del PIB griego) se queda en algo testimonial.

Por ello no parece raro que Kyriakos Mitsotakis, nuevo líder conservador en Grecia, esté centrando su discurso en el efecto contraproducente de las subidas de impuestos sobre la economía del país. Sin embargo, la respuesta de la coalición de izquierdas ha sido proponer un nuevo incremento el Impuesto de Sociedades que vaya a parar a las pensiones.
The Economist termina señalando que si la tendencia se prolonga, pronto no quedarán negocios abiertos en Grecia, las empresas no tendrán beneficios y no existirá el hecho imponible que marca el nacimiento de una obligación tributaria. Es decir, sin beneficios empresariales, el Impuesto de Sociedades recaudará cero.