
El regalo de Reyes para la constructora española Ferrovial ha llegado desde California, en forma de contrato para la construcción de un segmento de la línea de alta velocidad San Francisco - Los Ángeles, en California, y justo al sur de la zona donde ya venía trabajando hasta la fecha ACS.
La California High-Speed Rail Authority, la entidad encargada de impulsar el que quizá algún día podría ser el primer corredor de alta velocidad ferroviaria de todo Estados Unidos, confirmaba a última hora del martes que California Rail Builders, un consorcio encabezado por Ferrovial Agroman, y en el que también participan la española Euroestudios y la ingeniería estadounidense Othon, ha presentado la mejor oferta para el contrato denominado como Construction Package 4 (CP4).
Este segmento nace al norte de la divisoria entre los condados de Tulare y el norte de la ciudad de Bakersfield, todo ello en el valle central que divide de norte a sur buena parte del Estado de California, tal como informa International Railway Journal.
Aunque el presupuesto base de licitación admitía propuestas entre los 400 y los 500 millones de dólares, la firma española se ha asegurado la victoria con una oferta de 348 millones de dólares.
"Las mejores firmas"
El consejero delegado de la Autoridad ha afirmado, tras dar a conocer que Ferrovial era la firma con la mejor oferta de las presentadas: "seguimos atrayendo a las mejores firmas de ingeniería y construcción del mundo, que quieren formar parte de la alta velocidad ferroviaria en California".

Los trabajos que llevará a cabo Ferrovial junto con sus proveedores locales incluirán no sólo la construcción de la plataforma sobre la que se asentarán en un futuro las vías, sino también la integración de las vías existentes mediante cruces a distinto nivel, los oportunos pasos de fauna, así como la construcción de una variante de 6,4 km en el trazado de la línea convencional ya existente, que pertenece a la operadora BNSF, controlada por Warren Buffet.
Se espera que la adjudicación se confirme por la Autoridad durante la próxima semana, y que Ferrovial pueda firmar a finales de enero este contrato, para el que también se habían postulado varias firmas españolas. De los cinco consorcios que buscaban resultar adjudicatarios, y junto al encabezado por Ferrovial, otros dos llevaban marca española.
Dragados -que ya participa en la construcción de los paquetes segundo y tercero (CP2/3)- ofreció ejecutar el CP4 por 462 millones de dólares. Por su parte, el consorcio formado por FCC y Corsan-Corviam resultó descalificado por no proporcionar la documentación necesaria para seguir adelante en el proceso, tal como recuerda Fresno Bee.
Con esta adjudicación, California ya ha puesto en marcha todos los tramos de una sección central destinada a las pruebas iniciales, pero que es a todas luces insuficiente para lograr el objetivo de poner en marcha una línea de alta velocidad entre San Francisco y Los Ángeles.
Incluso cuando los paquetes CP1, CP2/3 y CP4 sean ejecutados en su totalidad, faltarán por construir aún cerca de dos tercios de la longitud de la línea. Precisamente para impulsar esos tramos restantes y poder poner en servicio un tramo de 656 kilómetros entre las ciudades de San José (en Silicon Valley) y Burbank -puertas respectivamente de las ciudades de San Francisco y Los Ángeles-, el pasado mes de octubre la Autoridad pueso en marcha un proceso de licitación cuyo importe dejará pequeño a los contratos que ya han ganado ACS y Ferrovial.
Es sólo el principio
Si hasta la fecha la autoridad ha venido segmentando los contratos en tramos de tamaño reducido, y con la previsión de ejecutar sucesivamente las diversas tareas (como la construcción de plataforma, para luego proceder al tendido de vía, de la catenaria y de los sistemas de seguridad y señalización), en el nuevo enfoque la Autoridad plantea la posibilidad de adjudicar dos mega contratos por un importe conjunto que podría rondar los 18.000 millones de dólares, y en los que se exigirá a los adjudicatarios no sólo la ejecución de todas las tareas en extensiones de varios centenares de kilómetros, sino también que propongan un sistema de financiación privada, hoy por hoy la única vía posible para que California consiga sacar adelante la idea.
De las 35 empresas que mostraron entonces su interés por participar en ese par de megacontratos en régimen de concesión, 11 eran españolas: Acciona, ACS, Cintra (Ferrovial), Elecnor, FCC, Inabensa (de Abengoa), Indra, Isolux, OHL, Sacyr y Typsa.
Ferrovial, también en Texas
La línea de alta velocidad de California no es sin embargo la única en la que ha fijado su atención Ferrovial, que también quiere construir un corredor entre Dallas y Houston. Texas Central Partners (TCP), la firma estadounidense que impulsa el primer proyecto privado de este tipo en Estados Unidos, llegó a un acuerdo el pasado mes de octubre con un consorcio encabezado por la constructora española (bautizado como DHC) y en virtud del cual ésta adelantará a su coste trabajos por valor de 130 millones de dólares, unos 115 millones de euros.
DHC realizará así las labores previas de planificación, diseño y geotecnia, que permitirán afinar cuál es el coste final de la construcción del sistema ferroviario que TCP va a construir y operar, paso imprescindible para buscar la financiación necesaria. De esta forma, Ferrovial se garantiza la mejor posición para construir esta línea de alta velocidad de capital privado e impulsada por la japonesa Central Japan Railway Company (JR Central).