
El Ministerio de Industria ha pedido a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia que elabore una metodología para fijar las tarifas que cobra la Compañía Logística de Hidrocarburos, lo que en la práctica supone controlar los precios de un negocio que hasta el momento estaba liberalizado.
La decisión de Industria se produce tras la salida de Repsol del capital de CLH que provocó un profundo malestar en el ministerio y que ha acabado por acelerar los procesos de desinversión de otras compañías petroleras, tal y como recomendaba la CNMC.
Cepsa, que hace apenas un mes negaba su intención de desprenderse de esta participación, ha contratado ya a BBVA para la operación, tal y como adelantó ayer Expansion en un movimiento que pretende adelantarse a la intención del Gobierno de intervenir los precios del operador logístico.
Según indicaron fuentes consultadas por este diario, la salida de Repsol provocó que el equilibrio existente entre accionistas financieros e industriales se rompiese. Por este motivo, el Gobierno no confía en la situación accionarial existente y quiere evitar que se pueda producir una escalada de precios en los servicios logísticos que acabe repercutiendo en los precios que los ciudadanos pagan al repostar.
Venta de Oman Oil
A los planes de venta de Cepsa se suma tambien Oman Oil, que quiere reducir su presencia en el capital de compañías cotizadas. De hecho, este grupo inversor ya se ha desprendido de su participación en Enagas. La duda existente en este momento, según fuentes conocedoras de la situación, es que CLH mantiene una amplia colaboración con Oman Oil para la construcción de un oleoducto y almacenamiento en este país. La decisión de venta, por lo tanto, parece depender únicamente del interés que tenga la compañía omaní en monitorizar los avances del proyecto desde el consejo de CLH.
El grupo está analizando también su presencia en empresas como la portuguesa REN, donde controla un 15 % del capital.
Al igual que Cepsa y Oman Oil, Kutxabank también se podría plantear el futuro de su participación en CLH, mientras que Abanca aseguró ayer a este diario que pretende seguir como hasta ahora en el accionariado de la compañía que preside José Luis López de Silanes.
Precios liberalizados
CLH estableció en 2001 un sistema de precios de consignación Origen-Destino que fue presentado al Ministerio de Industria y a la por entonces CNE, y se mantiene con actualizaciones anuales inferiores al IPC. El modelo de precios del grupo logísitco está basado en reglas de cálculo objetivas sobre la base de los costes en los que se incurren y referencias internacionales de costes que son conocidos y publicados por la CNMC.
Por este motivo, desde la compañía se ha asegurado en distinas ocasiones que el sistema de precios de CLH no ha generado ningún déficit tarifario para los consumidores al contrario de lo que ha ocurrido en otros sistemas regulados como el eléctrico y el gasista.
Problemas para la CNMC
Los propios consejeros de la CNMC han destacado en sus votos particulares la enorme dificultad que supondría para el organismo no ya fijar las "tarifas" de CLH sino incluso el autorizarlas, por la falta de conocimiento sobre la estructura de coste y el funcionamiento del sistema.
Por este motivo, un cambio o regulación de los precios que no responda a los condicionantes propios del mercado o la competencia, generaría también inseguridad jurídica en los fondos internacionales de infraestructuras que han entrado en los últimos años en el capital de la compañía confiando en el actual marco legal en el que opera la compañía.
Los costes logísticos, de hecho, no son el origen de las diferencias de precios entre España y otros países, como confirmó el informe presentado en 2012, por la extinta Comisión Nacional de Energía (CNE) y también el hecho de que numerosas estaciones de servicio consideradas "low cost" se suministren desde CLH.
La ley de hidrocarburos fijó además recientemente limitaciones a los derechos de voto en CLH.
El fondo Ardian, que compró la participación a Repsol y forzó a reformular la opa de exclusión de las acciones que todavía cotizan en bolsa- no podrá superar su actual participación del 25 %. Y las petroleras además han reducido notablemente su participacion con lo que se encuentran alejadas del límite impuesto del 40 %.
La intención del Gobierno es adoptar esta medida antes de acabar la legislatura por lo que la medida podría aprobarse en las próximas semanas.
En marcha la OPA de exclusión
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó con fecha 12 de noviembre la OPA de exclusión presentada por CLH sobre las acciones que cotizan en el mercado de corros y que fue aprobada por la Junta General de Accionistas de la compañía celebrada el pasado mes de junio.
La OPA se dirige a la totalidad de las acciones admitidas a negociación en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia de la sociedad, esto es, las 90.000 acciones de Clase A y 1.689.049 Clase D, que suponen el 2,54 % del total del capital de CLH. De dichas acciones, las 90.000 acciones de Clase A y 1.090.259 acciones de Clase D han sido inmovilizadas, por lo que la OPA se dirige de forma efectiva a 598.790 acciones de Clase D de CLH, representativas de un 0,85% del capital social, que está repartido entre accionistas minoritarios.
El precio de la OPA es de 46,39 euros por acción, que será abonado a aquellos accionistas que decidan acudir a la OPA.