
Es el denominado efecto de la pólvora seca (dry powder, en inglés). Los fondos de inversión internacionales tienen alrededor de 30.000 millones de dólares (26.812 millones de euros al cambio actual) "pendientes de colocar" en Europa. Juan Caño, director ejecutivo de Macquarie Infraestructure an Real Assets en Europa, desliza esta cifra para subrayar que "hay mucho capital disponible".
Uno de los sectores más apetecibles, tanto en España como en el Viejo Continente, es el de las infraestructuras, que incluyen prominentes negocios como el agua, el medio ambiente o las energías renovables. El desembarco de inversores de prestigio internacional en constructoras españolas, como Carlos Slim, Bill Gates y George Soros en FCC es sólo una muestra.
El sector de las infraestructuras "atrae a nuevos entrantes", destaca Caño. No sólo los Slim, Gates o Soros de turno, también grandes fondos de inversión, de pensiones o aseguradoras, todos ellos con "una enorme liquidez", sondean oportunidades en Europa. Sin ir más lejos, el australiano Macquarie se ha hecho recientemente con los activos de E.ON España -rebautizada como Viesgo-. Por el momento, no obstante, su peso sobre el total de las inversiones representa "una fracción mínima", abunda el ejecutivo.
Una parte de los casi 27.000 millones de euros que los fondos de inversión internacionales tienen paralizados proceden de los vencimientos de la llamada primera generación de inversión, aquella que se remonta a 2004 y 2005. Caño incide en que "activos que fueron comprados hace diez años están llegando al final de su vida", una vez cumplidos los objetivos de rentabilidad. Así ha ocurrido, por ejemplo, con la venta de Madrileña Red de Gas por parte de Morgan Stanley.
En este entorno, aquellos activos, dentro del segmento de green field, de alta calidad crediticia y más seguros "están teniendo un enorme apetito por parte de la financiación ajena". En esta línea, y en el marco del primer Foro Global de Ingeniería y Obra Pública,organizado por la Fundación Caminos y la UIMP , que se celebró la semana pasada en Santander, Ángel Corcóstegui, fundador de Magnum Capital Partners, hizo hincapié en la necesidad de "buscar nuevos productos, nuevos financiadores". En España, "el 70 por ciento de la financiación de las empresas viene a través de la banca y sólo el 30 por ciento por el mercado", mientras que "en Estados Unidos es inversamente proporcional", advirtió.
Para quien fue consejero delegado del Banco Santander, aunque la banca española "es solvente", "tampoco va sobrada", toda vez que "los requerimientos de capital son mayores que los de 2008". Por ello, aboga por desarrollar una unión europea de mercados de capitales, más allá de la bancaria.