MADRID (Reuters) - CatalunyaCaixa, integrada en el grupo BBVA, dijo el lunes que dejará de aplicar las polémicas cláusulas suelo en las hipotecas sobre vivienda de clientes a partir del próximo uno de julio.
La medida afectará a más de 40.000 operaciones y, según estimaciones de la entidad, producirá una reducción del beneficio neto después de impuestos en el mes de julio de 2,3 millones de euros, dependiendo su evolución posterior de la del euribor.
Las cláusulas suelo, muy comunes en los años previos a la crisis que comenzó en 2008, introducen en los contratos hipotecarios un tipo de interés mínimo a pagar por los hipotecados independientemente de que los tipos de interés se sitúen por debajo de dicho nivel.
En abril, el Tribunal Supremo reafirmó la doctrina por la que declaraba la nulidad de estas cláusulas en los casos en los que no hubo falta de transparencia, reiterando una sentencia de mayo de 2013 que condenaba a BBVA (BBVA.MC)a no aplicarlas desde dicha fecha.
El sábado, el diario El País informaba de que BBVA iba a provisionar el coste que tendría una sentencia judicial que obligue al banco a retirar estas condiciones en Catalunya Banc.
El banco estima dicho coste según El País en unos 60 millones de euros y el aprovisionamiento no tendría efecto en la cuenta de resultados ya que se compensará con los ingresos contables del fondo de comercio de la antigua caja catalana, adquirida en julio de 2014 por BBVA.
Varias asociaciones de usuarios tienen abiertos procesos, algunos a la espera de juicio, sobre los contratos con cláusulas suelo al considerar que en muchas ocasiones no habían sido explicados correctamente al hipotecado.