
La rentabilidad en bolsa de las firmas controladas por un apellido de referencia, que alcanza el 25 por ciento en lo que llevamos de ejercicio, duplica a la conseguida por el Ibex 35 y el IGBM.
Llevaba siete años planeando este momento y, por fin, ayer fue el día en el que Félix Revuelta, presidente de Naturhouse, tocó la campana de la Bolsa de Madrid para convertir a su empresa en una nueva cotizada del mercado español. Precisamente, en la emoción de Revuelta se comprobó que este momento es algo más que una salida a bolsa, ya que, en una empresa familiar, entregas un trozo de tu vida a otras personas -ver página 2-. Eso sí, Naturhouse no es el único ejemplo de este tipo de compañías en el mercado español y, de hecho, tener la condición de familiaridad puede resultar muy ventajoso.
Los datos no dejan lugar a dudas: las empresas familiares rentan más en bolsa. Las que cotizan en el mercado continuo se revalorizan, de media, un 25 por ciento en lo que llevamos de año, muy por encima del 12 por ciento que se apuntan tanto el Ibex como el Índice General de la Bolsa de Madrid (IGBM) en estos cuatro meses.
La esencia de la empresa familiar
¿A qué llamamos empresa familiar? A aquella compañía en la que el fundador es también propietario y controla -él solo o junto con varios familiares- una parte importante del capital. Pero también a toda aquella que cuenta con un accionista de referencia que, pese a no haber fundado la empresa, sí es dueño de una porción importante. Con frecuencia, estas familias están involucradas en la gestión.
Familiar no es sinónimo de pequeño. Una de las compañías familiares de referencia en España es Inditex, que capitaliza cerca de 92.000 millones. Su fundador, Amancio Ortega, a día de hoy sin cargos ejecutivos en el grupo, sigue siendo su principal accionista, con un 59,3 por ciento del capital, según los datos que recoge la CNMV. Bankinter, que vale en bolsa más de 6.000 millones de euros y en la que Jaime Botín controla cerca de un 24 por ciento, es otro ejemplo.
¿Qué diferencia a una empresa familiar cotizada de la que no lo es? "Las primeras persiguen ser transmitidas de generación en generación. Esto se manifiesta en una mayor facilidad para reinvertir los beneficios (otro tipo de empresas tienen mayor presión para remunerar al accionista), lo que contribuye a generar una mayor fortaleza en su crecimiento y las dota de mayor capacidad de adaptación en tiempos de crisis", arguye Victoria Torre, de Self Bank. Además, "la cultura familiar da estabilidad y puede ser importante para generar compromiso y sentimiento de identidad", añade.
En este sentido, en el mercado existen multitud de ejemplos de compañías familiares. A continuación analizamos las que tienen mejores recomendaciones por parte del consenso de mercado.
Meliá Hotels International
Corría 1956 cuando Gabriel Escarrer Juliá, entonces un joven de 21 años, abrió su primer hotel en Palma de Mallorca. En la década de los sesenta la empresa fue creciendo en las Baleares; en los setenta y ochenta se abrió al resto de España y en los noventa llegó el salto a Latinoamérica. A día de hoy, Meliá Hotels International alcanza una capitalización de 2.300 millones de euros y prevé triplicar su beneficio entre 2014 y 2016, alcanzando los 85 millones ese último año.
El consenso de analistas que recoge FactSet recomienda adquirir los títulos de la hotelera, que acumula una escalada bursátil del 31 por ciento en 2015. El fundador del grupo, Gabriel Escarrer Juliá, atesora el 58,3 por ciento del capital y permanece en el cargo de presidente, mientras que su hijo Gabriel Escarrer Jaume ocupa el de vicepresidente y consejero delegado.
Cie Automotive
Al igual que Meliá y Zeltia, está entre los 10 valores con mejor recomendación del mercado continuo. Entre los principales accionistas del fabricante vasco de componentes de automoción está el presidente de la compañía, Antón Pradera, en cuyas manos está cerca del 12 por ciento del capital.
Bajo su batuta, Cie ha agilizado su internacionalización, incluyendo el acuerdo con la india Mahindra, que ha permitido al grupo cotizar en la bolsa de Mumbay. Los analistas esperan que su beneficio crezca un 80 por ciento entre 2014 y 2016, hasta situarse en los 146 millones. Tras el llamativo avance de la compañía en lo que llevamos de año -se anota cerca de un 21 por ciento-, el consenso que recoge FactSet da a sus títulos un tímido potencial del 5,5 por ciento.
Zeltia
Nace como resultado de la unión de varias empresas químico-farmacéuticas y de biotecnología, y una de su principales caras es la de su presidente, José María Fernández Sousa-Faro, que controla poco más del 11 por ciento. La revalorización anual de la compañía, superior al 50 por ciento, ha llevado a sus títulos a situarse en máximos de los últimos cinco años, aunque esta carrera la ha dejado ligeramente sobrevalorada a ojos del consenso de mercado.
Eso sí, sigue contando con su confianza, ya que aconseja la compra de sus acciones. Uno de los proyectos más importantes que tiene la firma entre manos es su salto al mercado estadounidense en 2016 como cotizada del Nasdaq: "La salida a bolsa en Estados Unidos permitiría acelerar la financiación de su extenso pipeline oncológico", indica Ana Isabel Gonzalez, de BEKA Finance.
Corporación Financiera Alba
Hablar de Corporación Financiera Alba es hacerlo de la familia March, que controla el 70 por ciento de la compañía. Con una revalorización en el año superior al 17 por ciento, es de las pocas empresas españolas que lucen una recomendación de compra. ¿Cuál es su secreto? "Su mayor fortaleza es su track record de inversión en compañías estables y solventes.
Además, sus apuestas se han revalorizado mucho y su diversificación por valores ha mejorado respecto a años anteriores", señalan desde BEKA Finance (el valor neto de los activos de su cartera de compras se situó en 3.668 millones a finales de 2014). Algunas de sus participaciones más destacables son las que mantienen en Acerinox (23,09 por ciento), Clínica Baviera (20 por ciento) o Indra (12,5 por ciento).
La gestora de Banca March lanzó hace cuatro años el Family Business Fund, que invierte en compañías familiares cotizadas de todo el mundo. Acumula una rentabilidad superior al 15 por ciento en 2015 y un rendimiento del 14,3 por ciento anualizado a tres años, según los datos que recoge Morningstar.
Forman parte de su cartera valores como la coreana Samsung, la suiza Roche o, aquí en España, el fabricante de botellas y envases Vidrala. José Luis Jiménez, director general de March Asset Management, explica que este producto "tiene un sesgo hacia las medianas y grandes compañías con modelos de negocio sólidos".
Ence
Destaca por ser empresa de referencia en la producción de celulosa de eucalipto y los expertos esperan que este año deje atrás las pérdidas de 2014 y consiga un beneficio cercano a los 70 millones de euros. Eso sí, Ence no puede considerarse una empresa familiar al uso, pero tiene un accionista de peso, Juan Luis Arregui Ciarsolo, su presidente, que posee más del 26 por ciento.
En el año, consigue avanzar cerca de un 70 por ciento y cuenta con el beneplácito del consenso de mercado en forma de consejo de compra. Fuentes del mercado argumentan en su exposición al dólar una de sus grandes fortalezas. Y es que su principal materia prima, la celulosa, cotiza en dólares, pero sus costes son euros, por lo que se beneficia de la revalorización de la divisa estadounidense en su cruce contra el euro.
ACS
Probablemente si le preguntasen por ACS, fruto de la fusión de varias compañías, el nombre que le vendría a la cabeza sería el de Florentino Pérez, su presidente, y dueño del 12,5 por ciento del capital.
A través de Inversiones Vesan, se ha convertido en el primer accionista de ACS (Alberto Cortina y Alberto Alcocer ya tiene menos del 7 por ciento), después de que Corporación Financiera Alba se haya deshecho, desde el inicio del año, de 5,4 millones de acciones de la constructora, equivalentes al 1,73 por ciento del capital.
No obstante, uno de los movimientos más destacados de ACS este año ha sido la colocación en el mercado de su filial Saeta Yield, la primera yieldco en España. Y es que con la operación, junto con la venta de otro 24 por ciento al fondo GIP, el grupo reducirá la deuda en 1.435 millones de euros.
Ferrovial
En diciembre de 1952, Rafael del Pino y Moreno funda Ferrovial en Madrid. El nombre de la compañía da pistas sobre su actividad originaria, puramente ferroviaria: nace a raíz de un contrato con Renfe para cajear las traviesas de madera que asientan los raíles. Hoy, el grupo capitaliza cerca de 15.000 millones de euros y en lo que llevamos de 2015 se ha revalorizado en bolsa cerca de un 24 por ciento.
Al contrario que las seis compañías de las que hemos hablado hasta el momento, Ferrovial no cuenta con un consejo de compra; es un mantener. El núcleo que controla el grupo no es otro que la familia Del Pino, que atesora un 42 por ciento del capital.
Almirall
Hace 72 años de la fundación de Laboratorios Almirall, compañía catalana que a día de hoy vale en bolsa casi 3.000 millones de euros y cuyos títulos se anotan, como los de Ferrovial, cerca de un 24 por ciento en el parqué en el año. La familia Gallardo Ballart -de la que es miembro el actual presidente del grupo, Jorge Gallardo- tiene en su poder el 67 por ciento de los títulos.
El consenso de mercado que recoge FactSet prevé que el beneficio de la farmacéutica crezca de los 101 millones de este año hasta los 149 en 2016. Si tomamos el dato del trienio, las ganancias de Almirall se desploman, pero ello se debe a que la venta de su negocio respiratorio a la británica AstraZeneca el año pasado abultó su beneficio hasta los 450 millones de euros.