MADRID (Reuters) - El temor a que la aseguradora Mapfre se pueda ver obligada a realizar más saneamientos este año, responsables de un descenso del 31 por ciento en el beneficio atribuible de 2012, provocaba fuertes caídas en el mercado.
El beneficio del ejercicio pasado se situó en 665,7 millones de euros frente a los 963 millones de 2011.
"Los resultados no han sido malos pero el beneficio neto se ha visto muy afectado por unas provisiones que no se esperaban tan elevadas y el mercado teme que pueda haber nuevos saneamientos", dijo una operadora.
En un mercado moderadamente bajista, las acciones de MAPFRE (MAP.MC)caían en bolsa un 4,05 por ciento a 2,130 euros.
Otros operadores también señalaron que la futura desinversión por parte de la nacionalizada Bankia del 15 por ciento en Mapfre también pesaba sobre la cotización.
Bankia ya indicó en la presentación de su plan estratégico en noviembre que contemplaba la venta de su participación en la aseguradora, con la que había firmado un acuerdo estratégico en 2008.
En 2012, las dotaciones para riesgos y deterioro de activos de Mapfre alcanzaron los 404,8 millones de euros, y el grupo señaló que descontando este efecto el beneficio en términos recurrentes habría aumentado un 9,6 por ciento.
Las primas, principal fuente de negocios del grupo asegurador, aumentaron un 10,1 por ciento a 21.579,8 millones, apoyándose en el negocio internacional, que aportó más del 60 por ciento de primas y beneficios y contrarrestó la debilidad del mercado local.
El presidente, Antonio Huertas, y el director general del grupo, Esteban Tejera, reconocieron en una presentación que el peso internacional en estos resultados se veía magnificado por las fuertes provisiones en España.
De esta manera, aunque en términos recurrentes esperan que el negocio doméstico vaya reduciendo su peso, el año que viene se espera que sea de en torno al 50 por ciento, muy por encima del de 2012.
El grupo anunció el pago de dividendo complementario de 0,07 euros, un 12 por ciento menos que el pagado un año antes.
DETERIOROS FINANCIEROS E INMOBILIARIOS
El grupo dijo que realizó dotaciones por deterioro en activos financieros e inmobiliarios, destacando el deterioro de su participación en la aseguradora italiana Cattolica, las pérdidas de la inversión en deuda griega y el ajuste a valor de mercado de la participación en Bankia.
En concreto, las provisiones por Bankia, Cattolica y la desinversión en Grecia sumaron 178,9 millones de euros, a lo que se añadieron 140 millones por los activos de suelo y otras partidas menores.
La aseguradora ostenta una participación superior al 3 por ciento en la nacionalizada Bankia, cuyas acciones han experimentado fortísimos descensos desde su salida a bolsa en el verano de 2011 y con toda probabilidad sufrirán una dilución aún mayor una vez entre en el capital de Bankia la inyección de capital que han concedido las autoridades europeas.
"En función del grado de la amplitud y del peso de esa ampliación pues nos diluiremos según corresponda", dijo el presidente del grupo Antonio Huertas.
ABIERTOS A MOVIMIENTOS CORPORATIVOS
Como es habitual en este tipo de presentaciones, los dirigentes del grupo asegurador se mostraron abiertos a posibles movimientos corporativos y mencionaron en concreto el interés en Asia.
"Eso es una de las asignaturas (tener presencia en una compañía de seguros del continente asiático) que Mapfre como cualquier otro grupo tiene que estar evaluando", dijo Huertas, aunque reconoció que cualquier operación sería "en el medio plazo".
Mapfre ya opera en Asia a través de sus negocios de reaseguros y asistencia.
Asimismo, Huertas se mostró interesado en la posible privatización de Cesce, una aseguradora pública española en el mercado de seguro de crédito.
EL PLAN INICIAL DEL BANCO MALO ERA "OPTIMISTA"
Mapfre, que invirtió 50 millones de euros en la SAREB o banco malo español, no se mostró preocupada por el cambio en el plan de negocios en esta sociedad, aunque sí reconoció que era "optimista".
"Era optimista, era agresivo, pero tenía la ventaja de que era un plan a largo plazo, a 15 años", dijo Huertas sobre un plan que se presentó a los posibles inversores en octubre y noviembre del año pasado.
"Hay que ver el nuevo plan, aún no se conoce... Parece que se ha encargado a una consultora y van a trabajar sobre él para adecuarlo un poco más a la realidad", dijo Huertas, que no obstante añadió que "esa realidad es cambiante, y entonces tiene sentido que traten de adecuar ese plan a las circunstancias nuevas del mercado inmobiliario".
CONTRA LOS CORTOS
El presidente del grupo fue especialmente tajante con relación al reciente levantamiento de la prohibición sobre las posiciones cortas en bolsa, que ha perjudicado especialmente a los bancos y aseguradoras, llegando a pedir que se modifique la regulación del mercado.
"Nuestra posición es clara y firme: nos parece de verdad un auténtico disparate que se permitan estas operaciones en estos tiempos", dijo.
En respuesta a la pregunta de si los presuntos casos de corrupción política aparecidos en las últimas en la prensa perjudican a España, Huertas reconoció que estas informaciones tenían un efecto negativo.
"No es bueno para el país, no es bueno para la economía, no es bueno para las empresas", dijo. "Confiamos y esperamos que las autoridades judiciales lo analicen y tomen las decisiones oportunas".
/Por Tomás Cobos/