La Paz, 10 jun (EFECOM).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó hoy un proyecto de ley para aumentar los impuestos a la minería, con el que prevé que los ingresos anuales del Estado se dupliquen y lleguen a superar los 150 millones de dólares.
En una rueda de prensa en Palacio de Gobierno, en La Paz, el mandatario presentó la iniciativa junto al ministro de Minería, Luis Alberto Echazú.
"Hay minerales cuya exportación nunca ha estado sujeta a impuestos y es justo que ahora se haga", explicó Morales.
En particular, se refirió al caso del indio, ya que en Bolivia se han hallado recientemente reservas significativas de ese mineral, uno de los más raros y menos abundantes en el mundo.
Al respecto, el mandatario denunció que hay "indicios" de que algunas empresas han estado exportando indio durante mucho tiempo "de forma reservada y oculta", obteniendo beneficios sin compartirlos con el Estado boliviano.
El proyecto pretende "incentivar la industrialización" del sector con gravámenes a la exportación, subrayó Morales.
Con la nacionalización petrolera ya concretada, la de la minería es todavía una asignatura pendiente para el gobierno, aunque hoy el presidente hizo balance de algunos de los logros alcanzados hasta el momento.
Mencionó el caso de la rica mina de estaño de Huanuni, que pasó a a manos de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) en octubre pasado, después de un enfrentamiento entre mineros de esa empresa y cooperativistas, con armas de fuego y dinamita, que dejó 16 muertos y más de 60 heridos.
Tras reconocer que ese suceso le causó "el peor dolor" de toda su gestión, Morales enfatizó que Huanuni ha pasado de 1.000 trabajadores a tener 5.000 y que su rentabilidad mensual superó en mayo los cuatro millones de dólares, frente a los 800.000 dólares que obtenía antes de octubre de 2006.
Habló también de la fundidora Vinto, que pertenecía a la multinacional suiza Glencore y cuya producción aumentó un 13 por ciento en marzo pasado después de su nacionalización en febrero.
El presidente repasó, además, la situación de la mina de hierro Mutún, cuyo contrato de explotación todavía no ha sido firmado pese a que fue adjudicado hace casi un año a la empresa india Jindal.
"Pido un poco más de tiempo" a todos los que exigen que el acuerdo quede sellado ya, solicitó Morales al reconocer que hubo mucho "tira y afloja" con Jindal, que hace apenas una semana le presentó al gobierno boliviano los documentos necesarios para hacer efectivo el contrato.
Diversas entidades cívicas y políticas del departamento oriental de Santa Cruz, donde se ubica la que está considerada como una de las minas más grandes de Suramérica, suscribieron el pasado 30 de mayo la "Declaración de Puerto Suárez" para instar al gobierno a que firme el convenio con Jindal antes del viernes próximo. EFECOM
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