Manuel Pérez Bella
Brasilia, 2 mar (EFECOM).- El empresariado brasileño se muestra optimista con relación a las perspectivas económicas para 2007, aunque señala la necesidad de emprender reformas tributarias y tomar medidas para acelerar el crecimiento.
Varios estudios, como "Perspectiva Empresarial 2007", publicado por la consultora Deloitte, y el índice de confianza de la industria de la Fundación Getulio Vargas (FGV) coinciden en esa percepción positiva.
El índice de confianza de la industria ha alcanzado en febrero su mejor nivel desde abril de 2005, gracias a las expectativas de un aumento de la capacidad de producción por parte de las empresas durante los próximos meses.
El estudio de Deloitte muestra que el 57 por ciento de las empresas brasileñas aumentaron sus inversiones en 2006. Las previsiones de incremento para 2007 y para los próximos cuatro años es aún más positiva: un 64 y un 73 por ciento, respectivamente.
Según José Paulo Rocha, socio líder del área de Finanzas Corporativas de Deloitte, la visión de los empresarios es muy optimista tanto por los buenos resultados de 2006 como por las proyecciones de los próximos cuatro años.
No obstante, estima que "existe preocupación" por el crecimiento económico y, por ello, los empresarios "están reclamando reformas económicas estructurales".
Una de las conclusiones del estudio es que hay casi unanimidad al señalar como problema fundamental la excesiva carga tributaria, algo en lo que coinciden el 95 por ciento de los encuestados.
Según datos del Instituto Brasileño de Planeamiento Tributario, la carga tributaria en Brasil alcanzó la cifra récord del 38,80 por ciento del PIB en 2006, lo que representa un crecimiento del 0,98 por ciento en relación a 2005.
Rocha se pregunta "cómo no van a cuestionar las empresas la carga tributaria con este escenario, en el que subió desde el 29,8 por ciento en 1998 para casi el 40 por ciento este año".
Del estudio de Deloitte, también se desprende el malestar de los empresarios con respecto a otros factores que influyen de manera negativa en la economía, entre las que señalan la corrupción, la mala gestión de recursos públicos y el mantenimiento de elevadas tasas de interés.
Estos hacen que empeoren otros indicadores, como la expectativa exportadora de las empresas, comenta Rocha, quien, en una presentación del estudio esta semana, señaló que "cuando se habla de la industria, asuntos como la carga tributaria comienzan a pesar en la capacidad de competitividad de Brasil y en su posibilidad de exportar".
A este factor hay que añadirle "la percepción generalizada de que el real quizá necesite ser desvalorizado", para compensar la tendencia alcista que experimenta casi ininterrumpidamente desde 1999 frente al dólar, y que está afectando a las exportaciones.
Según el estudio, los empresarios creen que sus negocios en el extranjero se beneficiarían si el cambio entre divisas fuera de 2,50 reales por cada billete verde.
En los cuatro primeros años de gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el real acumuló una valoración del 66 por ciento respecto al dólar, y desde el comienzo de este mandato en enero pasado la tendencia ha sido al alza.
Algunos expertos consideran que la divisa brasileña está infravalorada y en un estudio reciente el banco de inversiones Merrill Lynch estimaba que sería más justo una tasa de cambio en términos reales de 1,54 reales por dólar.
Otro de los problemas más repetidos por los empresarios fue el exceso de burocracia como un factor de interferencia en el ambiente de negocios.
Rocha apuntó como ejemplo el hecho de que "Brasil es tristemente el campeón mundial en tiempo necesario para abrir una nueva empresa: 152 días".
Finalmente, los empresarios reclaman al Estado que invierta en infraestructura para empujar el crecimiento, y en tecnología para mejorar la competitividad brasileña.
"Brasil todavía es muy dependiente de productos de bajo valor agregado, de ahí la importancia de estas posturas", opinó Rocha.
"La demanda de inversiones surge cuando se compara Brasil con otros países semejantes. Hay sensación de que se pierde una oportunidad", añadió.
El estudio de Deloitte está basado en entrevistas a 372 empresas cuya facturación neta totaliza 203.000 millones de reales (95.754,71 millones de dólares), que suponen el 9,7 por ciento del PIB de Brasil. EFECOM
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