Martín Regaño, director general de Nuclenor, la empresa titular de Santa María de Garoña, aseguró ayer que está "convencido" de que el Gobierno dirá sí a la renovación de la licencia de actividad de la central nuclear. La empresa "ni se plantea ni se ha planteado otro escenario que no sea el de seguir operando la planta en condiciones de seguridad, por lo que ni tiene "plan B ni se contempla".
A pesar de tan rotunda afirmación, los equipos jurídicos de Endesa e Iberdrola, propietarias al 50% de Nuclenor, confirman que, como adelantó ayer elEconomista, siguen preparando el recurso legal para reclamar el lucro cesante por las inversiones realizadas, que estiman en unos 1.200 millones de euros.
No hay razones para cerrarla
En ambas compañías persiste el temor de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, utilice el cierre de la nuclear como bandera electoral y mantienen que no existen razones técnicas ni de seguridad para cerrar. El director general de Nuclenor, que compareció en rueda de prensa junto a la presidenta del Foro Nuclear, María Teresa Domínguez, insistió en que la central burgalesa es "absolutamente segura, moderna y fiable" y, además, supone una "oportunidad extraordinaria para la competitividad" de la economía española, porque la instalación tiene un "sólido proyecto de operación a largo plazo".
Tras insistir en que el cierre de Garoña obligaría a subir la tarifa de la electricidad un 10%, Martín Regaño recordó que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha calificado en varios informes a la planta burgalesa como de las mejores del mundo y que su fiabilidad está un 7% por encima de las 440 centrales nucleares existentes en el mundo.
Explicó también que Garoña generaría entre 2009 y 2019 unos 28.000 millones de kilovatios por hora, evitaría la emisión de 25 millones de toneladas de CO2, la compra de derechos de emisión por 550 millones de euros al precio de 2008, y permitiría un ahorro de 1.600 millones de euros en energía de sustitución del gas, cifra que habría que multiplicar por cinco, si se tratara de sustituirla por fotovoltaica.
Aumento de la producción
Por su parte, la presidenta del Foro Nuclear apoyó también la continuidad de Garoña y apuntó que "se ha visto algún gesto de responsabilidad del Gobierno" en este sentido, ya que "parece que el Ministerio de Industria ha entendido el problema energético".
María Teresa Domínguez presentó también el informe de resultados de este sector, que recoge un aumento del 6,6% de la producción nuclear española en 2008 y destaca que por cada diez años de renovación, en las condiciones actuales, la parque nuclear español generaría 600.000 kilovatios a la hora, que equivalen a dos años del consumo eléctrico español o a 400 millones de barriles de petróleo.
El informe insiste en que la energía nuclear generada en España evita la emisión de 400 millones de toneladas de dióxido de carbono y ahorra 9.000 millones de euros en derechos de emisión, que evita 25.000 millones de euros en pagos al exterior por importación de gas en lugar de uranio y genera 30.000 empleos directos e indirectos.
María Teresa Domínguez urgió al Ejecutivo a realizar una planificación energética nacional que defina el mix más adecuado para España y que en opinión de la industria debería integrar un 30% de nucleares, un 30% de renovables y un 30% de combustibles fósiles e indicó que la nuclear es la única energía que funciona prácticamente las 8.000 horas del año, por lo que ofrece una estabilidad energética.
