Ginebra, 12 dic (EFECOM).- El representante comercial adjunto de Estados Unidos, John Veroneau, se mostró hoy convencido de que la nueva mayoría demócrata en su Congreso "no impedirá" la renovación de la Autoridad para la Promoción Comercial (TPA) el próximo julio, lo que, en definitiva, permitirá seguir negociando la Ronda de Doha.
La TPA es un permiso que concede el Congreso estadounidense a la Casa Blanca para negociar acuerdos comerciales, sin que éste pueda modificar los tratados que se acuerden, sino sólo rechazarlos o aprobarlos en su conjunto.
"Si somos capaces de presentar al Congreso (de EEUU) un buen conjunto de medidas sobre acceso a mercados creo que estaremos en una buena situación", apuntó Veroneau en Ginebra, para reconocer a continuación que el margen de maniobra es "muy estrecho".
El negociador se encuentra de visita en Europa, donde ha mantenido diversas reuniones bilaterales así como con el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, en un intento por impulsar la reanudación de las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha, suspendidas desde el pasado julio, por falta de acuerdo entre las principales partes.
El próximo 1 de julio vence la TPA vigente y, dado que el Partido Demócrata es poco proclive a la liberalización comercial, se corre el riesgo de que no renueve ese permiso, lo que pondría en peligro el cierre de la Ronda de Doha, en la que trabajan desde 2001 los 149 países miembros de la OMC.
"Está claro que es demasiado tarde para alcanzar un acuerdo sobre la Ronda de Doha a tiempo para que el Congreso lo apruebe antes de que acabe la actual TPA", explicó Veroneau.
Sin embargo, calificó de "exagerados" y "falsos" los rumores de que la participación de EEUU en las negociaciones de la Ronda de Doha acabaría debido al predominio demócrata en el Congreso.
En su opinión, las elecciones estadounidenses no han tenido "un impacto significativo" en las negociaciones, aunque -advirtió- "hay algunos aspectos de la agenda comercial que hay que ajustar, como lo relacionado a la protección laboral".
Sobre el curso general de las negociaciones, el experto insistió en que "sabemos que EEUU tiene que ser flexible, pero todo el mundo tiene que serlo también".
En ese sentido, advirtió de que "nosotros estamos preparados para reducir las ayudas internas a la agricultura -la principal exigencia de la comunidad internacional-, pero eso depende directamente del acceso a las exportaciones agrícolas al resto del mundo que se nos facilite". EFECOM
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