
Hubo un tiempo en el que los programas eMule y Ares eran el pan de cada día de los jóvenes. Las altas tasas de paro juvenil provocaban que este estrato de la población prefiriera piratear los contenidos audiovisuales antes que pagar por ellos.
Aunque hay un refrán que dice que cualquier tiempo pasado fue mejor, el sector está encantado de que se trate exactamente de eso, tiempo pasado. De hecho, esta práctica en España se está reduciendo considerablemente. En 2020 la piratería digital experimentó en una disminución acumulada del 7% en comparación con 2019 y en torno al 24% desde 2015.
Según datos de GfK, en 2020 se accedió a 5.239 millones de contenidos ilícitos por valor de 30.892 millones de euros, lo que supuso un perjuicio para el sector de 2.416 millones de euros. Pese a que se ha reducido considerablemente en los últimos años, todavía sigue suponiendo una cantidad importante. Según datos de la auditora, las arcas públicas dejaron de percibir 682 millones de euros en recaudaciones durante 2020, que se traduce en 130.000 puestos de trabajo directos e indirectos que se dejaron de crear.
De esos 2.446 millones, la mayor parte corresponde a la música con 482 millones, las revistas 426 millones, los periódicos 345 millones, las películas perdieron 322 millones, los libros 240 millones, el fútbol 231 millones, los videojuegos 205 millones, las series 138 millones, y las partituras 28 millones.
A pesar de que todavía sigue siendo una práctica muy habitual, los datos muestran que está perdiendo fuelle en los últimos años. En la actualidad, el 63% de los consumidores de entretenimiento en línea ya lo hace de forma lícita gracias, entre otras cosas, al cierre de los portales piratas más importantes.
"En cuanto al acceso a contenidos, la industria del libro es la más afectada, con un porcentaje de individuos que realizan accesos ilícitos del 33%, seguida por las películas (26%), la música (25%), los periódicos (25%), el fútbol (23 %), las series (21%), los videojuegos (20%), las revistas (18%) y las partituras (5%). El valor total de los contenidos asciende a 30.892 millones de euros", explican los expertos de GfK.
Aunque se trata de una práctica en decadencia hay tres sectores en los que la piratería se ha incrementado en el último año. Se trata de los periódicos, el fútbol y las revistas. En los dos primeros casos el aumento es del 23% y del 22%, respectivamente, mientras que en revistas la subida en 2020 fue del 13%.
En el ámbito puramente audiovisual que engloba al cine y las series, la piratería ha caído un 30%. En películas se ha recortado un 32% mientras que en series el recorte ha sido del 27%. En ambos casos los expertos apuntan a que esta tendencia se debe al aumento de las plataformas de streaming.
Motivos
Si bien los expertos apuntan a que el auge de las plataformas de streaming es parte del motivo por el que la piratería audiovisual está perdiendo terreno en los últimos años, se trata también de una moneda de dos caras. Tanto, que más de la mitad de las personas que consumen productos digitales de manera ilícita, un 54%, asegura que lo hace porque ya paga por una conexión a Internet o televisión de pago.
Además, cuatro de cada 10 consumidores afirman no saber distinguir entre las plataformas legales y las ilegales; un 61% asegura que piratea los contenidos por no arriesgarse a pagar por un producto que luego igual no les gusta; y un 37% apunta a que pirateando accede a contenido que de otra forma sería imposible como series y películas en versión original o subtituladas en otros idiomas.