Empresas y finanzas

El nuevo gigante Orange-MásMóvil debilita a Vodafone y refuerza a los operadores 'virtuales'

  • Movistar se liberará de ataduras regulatorias al perder la dominancia en fibra
  • La cuota de mercado del futuro operador superará el 40% en los principales negocios

Los efectos colaterales de la joint venture entre Orange España y MásMóvil sacuden al conjunto del negocio con suertes desiguales entre los operadores. Mientras Orange España y MásMóvil mandan en el negocio en número de accesos, Telefónica se libera de las ataduras regulatorias con las que actualmente convive, tanto en fibra óptica como en televisión de pago. Ante esta situación, el regulador sectorial deberá actualizar las hojas de cálculo y reconsiderar muchas de las obligaciones mayoristas de la compañía que preside Emilio Gayo. Por el contrario, Vodafone queda excluida de la fiesta de los mayores, lo que le obliga a tomar decisiones defensivas. A simple vista, todo apunta que Vodafone España deberá reaccionar con posibles compras de otros operadores pequeños, entre ellos Digi, Avantel o Adamo, entre otros.

Si la fusión se materializa en los términos señalados, el mapa español de las telecos estará dominado por Orange-MásMóvil. Ese cambio en el podio desplazará al segundo puesto del ranking a Telefónica en términos de número de accesos en los principales negocios, pero no es ingresos ni ebitda.

De la misma forma, y en el mismo escenario, Vodafone España conservará la tercera plaza, pero muy descolgado del grupo de cabeza y con escasas posibilidades de disputar la hegemonía a los nuevos referentes del negocio. El grupo Vodafone, a través del primer ejecutivo de la multinacional, Nick Read, ha reconocido en diversas ocasiones la necesidad de consolidación en el mercado español, así como la vigilancia del mercado para aprovechar las oportunidades del mercado que permitan aumentar el valor de la subsidiaria española.

La histórica posición de dominio de Telefónica en el mercado español de las telecomunicaciones pierde dicha consideración en el negocio de fibra óptica, como ya ocurrió hace muchos años en telefonía móvil. Por el contrario, Telefónica mantiene el estigma de operador dominante en televisión de pago, a pesar de que la cifra de sus suscriptores es inferior a la de otros operadores desregulados, como Netflix, HBO o Amazon Prime, entre otros.

¿Habrá 'remedies'?

Las miradas del mercado ahora apuntan a los posibles remedies (remedios o compensaciones) que impondrán las autoridades de competencia para autorizar una operación que reduce a tres el número de los grandes jugadores: Orange-MásMóvil, Telefónica y Vodafone. De acuerdo con el reparto actual del mercado, la suma de los dos operadores superaría cuotas de mercado del 40% en los principales segmentos: telefonía móvil (43,3%), telefonía móvil con datos (40,9%) y banda ancha fija minorista (42,1%). Por detrás del nuevo líder se situaría Movistar, con cuotas del 28% tanto en móvil como en líneas de voz con datos, mientras que en banda ancha fija minorista roza el 35,9%.

Como es habitual en este tipo de concentraciones, el nuevo cuarto operador podría recibir frecuencias radioeléctricas o activos de infraestructuras, como ya sucedió hace siete años con MásMóvil tras la compra de Jazztel por parte de Orange. Al contrario de lo que sucedía en 2005, los responsables comunitarios de Competencia han suavizado en los últimos meses sus posiciones, para admitir las consolidaciones en un sector siempre necesitado de elevadas inversiones. Por ese motivo, los observadores del mercado no esperan onerosas compensaciones. No obstante, si estos remedios llegan a producirse, Digi se sitúa como cuarto grupo del mercado y, por tanto, como potencial receptor de las eventuales condiciones ventajosas que pudieran producirse. También podrían optar en el reparto otros operadores virtuales como Avantel o Adamo.

Valoración de los CEO

Los primeros ejecutivos de los dos grupos compartieron una breve valoración sobre una consolidación que reduce el número de grandes jugadores otra vez a una terna: Orage-MásMóvil, Telefónica y Vodafone. Por su parte, Stéphane Richard, presidente & CEO de Orange se ha felicitado por haber contribuido a "crear esta Joint Venture con MásMóvil, aprovechando nuestra larga y exitosa colaboración para convertirnos en un competidor más fuerte, capaz de realizar las importantes inversiones necesarias para desarrollar plenamente el mercado español". Para esta nueva etapa, el CEO del grupo galo afirma contar con Jean-François Fallacher, actual CEO de Orange España, así como con el compromiso de todo el equipo de la filial española "para convertir esta oportunidad en un éxito para ambas compañías."

Por su parte, Meinrad Spenger, consejero delegado de MásMóvil y presumible CEO del nuevo grupo resultante, señala que "para asegurar el liderazgo en infraestructuras de fibra y 5G, así como la prestación de un servicio excepcional en España, necesitamos operadores fuertes con modelos de negocio sostenibles". La combinación de los dos grupos -añade- "sería beneficiosa para los consumidores, el sector de las telecomunicaciones y la sociedad española en su conjunto."

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