
La multinacional vasca de componentes de automoción Gestamp ha superado en el año 2021 todos los objetivos que se había marcado. Y es que el beneficio registrado por la compañía ha alcanzado los 155 millones de euros, lo que supone dejar atrás las pérdidas de 71 millones de euros de 2020 y superar las previsiones del consenso de mercado, que proyectaban unas ganancias de 139 millones.
En el cuarto trimestre, el beneficio neto se situó en 55 millones de euros, impactado positivamente por la evolución del ebitda y la disciplina financiera de la compañía. Este beneficio neto permitirá a el pago de un dividendo equivalente al 30% de su beneficio neto, en línea con la política marcada desde su salida a bolsa.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Gestamp alcanzó los 998 millones de euros, lo que supone un aumento del 31,7% en tasa interanual.
En términos de rentabilidad, el margen de ebitda se situó en el 12,3%, frente al 10,2% de 2020, en línea con el objetivo de la compañía de superar el 12% y superior al 11,9% que estimaban los analistas. Estas mejoras son el resultado de afrontar el complicado contexto de mercado, entre ellas las medidas de reducción de costes fijos y de flexibilización implementadas en el Plan de Transformación, así como la estabilidad operativa alcanzada en las plantas.
Los ingresos de Gestamp aumentaron un 11,2% a tipo de cambio constante (8,5% en términos reportados) durante el año, superando al mercado global de producción de vehículos en 11,8 puntos porcentuales, en base ponderada (8,1 p.p. en términos reportados). Así, la facturación de la compañía en 2021 alcanzó los 8.093 millones de euros. Además, la empresa consiguió superar al mercado en todas las regiones en las que opera, superando su objetivo de exceder el crecimiento de los volúmenes del mercado en un dígito medio.
Las inversiones se situaron en niveles del 6,5% de los ingresos en 2021, o 531 millones de euros en términos absolutos, en línea con el compromiso del Grupo de ser selectivos y moderar las inversiones en un volátil entorno de mercado. La compañía continúa reforzando su posicionamiento en vehículo eléctrico y ha destinado más de un 40% de sus inversiones del año a este segmento, con un 30% de éste centrado en las cajas de baterías.
Asimismo, en los últimos doce meses, la generación de caja ha ascendido a 248 millones de euros. Así, la deuda neta ha quedado reducida a 2.266 millones de euros, lo que sitúa el ratio de apalancamiento 2,3x, mejorando desde el 3,3x a diciembre de 2020.
De otro lado, el presidente ejecutivo de la multinacional vasca, Francisco J. Riberas, ha elevado sus ganancias un 77,2%, hasta superar el millón de euros, según el informe de remuneración de la entidad remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Previsiones
La multinacional ha revisado los objetivos marcados en el Día del Inversor del año pasado para el presente ejercicio. Así, para reflejar el incremento de precios de acero y tensiones inflacionistas, Gestamp ha ajustado sus objetivos de ventas y ebitda.
La compañía espera continuar registrando unos ingresos superiores a los del mercado en un dígito medio a tipo de cambio constante, mientras que el aumento del precio del acero añadirá entre un 10% y un 15% de crecimiento adicional de los ingresos reportados. Se espera que el ebitda en términos absolutos crezca entre un 13% y un 15%, es decir, entre 130 y 150 millones de euros.
Los objetivos respecto a Capex y flujo de caja libre se mantienen sin cambios. Respecto al primero, Gestamp continuará aplicando una política de moderación, con el objetivo de alcanzar unos niveles cercanos al 7% de los ingresos. En cuanto a la generación de flujo de caja, se espera que sea superior a 200 millones de euros, lo cual permitirá a Gestamp seguir reduciendo su endeudamiento y mejorar su perfil financiero.
Además, estima que los vehículos eléctricos representen el 35% del total de la producción de vehículos ligeros en 2028, frente al 28% estimado en junio de 2021.