
Ha costado, pero finalmente se ha conseguido. La Agencia Europea del Medicamento ha dado el visto bueno al producto que Rovi ha desarrollado para tratar la esquizofrenia.
El camino de este medicamento ante los reguladores no ha sido nada fácil. Fue a principios de marzo cuando el organismo pidió a Rovi detener el proceso para reformular parte del ensayo clínico, a fin de que comparara su medicamento con el de referencia en Europa. La compañía farmacéutica había utilizado como comparador una molécula que sí estaba aprobada en Estados Unidos pero no en Europa. Al fin y al cabo, Rovi trataba de introducir su medicamento en ambos mercados y la fórmula que decidieron en primera instancia pensaron que les permitiría avanzar en ambos procesos.
La reformulación del ensayo ha tardado casi un año, pero se ha conseguido. Irónicamente, ha llegado antes la aprobación europea que la americana, aunque el problema en Estados Unidos es de índole burocrático. La FDA decidió detener su viaje a España para analizar el proceso de fabricación a causa del Covid. Hoy todavía se espera la llegada de estos funcionarios a Madrid.
El mercado que se le abre ahora a la compañía en Europa está valorado en 5.800 millones de dólares. Además, cuando se consiga la aprobación europea, habrá que sumarle un potencial de 9.500 millones de dólares más. Estamos, por tanto, ante un gran lanzamiento de la compañía que, además, es el primero de su plataforma de innovación, considerado por la compañía el principal motor de futuro, por encima de la fabricación de vacunas. Como curiosidad añadida del medicamento, cabe recordar que en 2021 tenía por nombre comercial Doria. Sin embargo, en la segunda mitad del año, Rovi decidió cambiar y ahora se llamará Okedi.
Esta noticia, y su relevancia, ha impulsado a la compañía en el Ibex 35, índice donde se ha estrenado recientemente. La subida de la compañía en el parqué español supera el 4%, convirtiéndose en el segundo mejor comportamiento de la jornada, tras Siemens Gamesa.