El Gobierno de España abre la mano y permitirá que Marruecos use el gasoducto Magreb-Europa, cerrado desde el mes de noviembre. El país europeo accede a esta petición para que Marruecos pueda garantizar la seguridad de su suministro y hacer frente a la crisis de energética que puede desencadenar en el país musulmán.
España decidió cerrar el grifo, concentrando la entrada de gas en España solo a través del gasoducto submarino Megdaz y obviando así completamente por Marruecos. Sin el suministro argelino, además de perder los 'derechos de paso' millonarios que ingresaba por el tráfico del gasoducto, Marruecos vio así con el cierre peligrar su abastecimiento energético, en especial para los dos ciclos combinados de Tahaddart y de Ain Beni Mathar, que cubren en torno al 10% de la producción de electricidad del país.
Este peligro se debe precisamente a las complicadas relaciones entre las dos naciones africanas. Argelia, en pleno choque diplomático con Rabat, optó el pasado mes de noviembre en cortar el suministro de gas a través del gasoducto Magreb-Europa, aislando de esta forma a su vecino.
Pero gracias a la decisión de España, Marruecos podrá adquirir gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales y que las plantas españolas lo regasifiquen para que lo envíen directamente al país y pueda canalizarse. De momento, Marruecos no tiene instalaciones para gestionar el gas y por ello, el país se ha visto obligado a pedir ayuda para garantizar su suministro. "Marruecos podrá adquirir GNL en los mercados internacionales, descargarlo en una planta de regasificación en España y utilizar el gasoducto del Magreb para enviarlo a su territorio", se ha respondido desde Madrid.
Para que el plan de importar gas hacia Marruecos a través de España sea una realidad, aún falta el operador de red español Enagás, en el que el Gobierno español mantiene una participación del 5%, necesitaría firmar un acuerdo de interconexión con el país norteafricano.
La ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible de Marruecos, Leila Benali, dijo a Bloomberg en una entrevista que el país quiere cerrar acuerdos de cinco años como mínimo para garantizar el suministro de GNL, para lo que a principios de enero invitó a un grupo de operadores a presentar ofertas. Lo que reconoce en la misma entrevista es que, a partir de ahora el reino africano tendrá que asumir que el gas será más caro debido al proceso logístico al que se someterá para poder dar abastecimiento energético a todo el país.