La guerra por el control de Naturgy entre el fondo IFM y Criteria está revalorizando con fuerza los títulos de la gasista española. La compañía ha visto cómo en los últimos 3 meses sus acciones han escalado hasta los 28,49 euros frente a los cerca de 22 a los que cotizaba en octubre, cuando se materializó la oferta del fondo australiano.
El resultado de esta inversión, por el momento, no puede resultar más positivo. Los nuevos inversores han ganado de media 8 millones de euros diarios con su operación en la española. Lejos quedan ahora algunas de las declaraciones de su principal ejecutivo en nuestro país, Jaime Silos, que aseguraba que la oferta era muy elevada en comparación con la evolución de las cotizaciones de Endesa e Iberdrola.
Lo cierto es que los vaticinios sobre el nivel de seguimiento de la operación -en la que hablaron de sobresuscripción- tampoco fueron muy acertados, apenas lograron una adhesión del 10,83% frente al 17% al que aspiraban en un primer momento.
Desde entonces, IFM ha ido reforzándose en el capital, pero sigue sin reclamar representación en el Consejo de Administración de la compañía casi tres meses después. El fondo, que se mostró incluso dispuesto a eliminar los dividendos de la gasista, ha dado un paso a un lado y espera el momento justo para recuperar el protagonismo en esta operación. La elevada cotización de los títulos de Naturgy, no obstante, supone una incertidumbre añadida ya que podría convertirse en una excelente ocasión para que CVC o GIP se plantearan una desinversión de su participación.
CVC mantiene un acuerdo con los March para permanecer en la compañía hasta el año 2025 y GIP, que llegó un año antes, tampoco parece que vaya a dar un paso adelante después de la foto de Córdoba entre los presidentes del fondo, Adebayo Ongulesi, el presidente de Criteria, Isidro Fainé y el presidente de Naturgy, Francisco Reynés.
Las espadas siguen en alto, veremos qué sucede en los próximos capítulos antes de la junta de accionistas.
