
Aparecer en una serie de televisión puede encumbrar o hacer caer en desgracia a cualquier empresa. Todo depende del papel asignado dentro de la trama. En el caso de Peloton, que personaje clave de Sexo en Nueva York muera después de una sesión de spinning en una de sus bicicletas ha hecho subir como las espuma la venta, pero de sus acciones. El día del estreno de la serie, ahora titulada And Just Like That (Y así, de repente), la compañía cayó un 11,3% en bolsa, seguida de otra bajada del 5,38% el viernes, hasta los 38,52 dólares.
Rápidamente, Peloton puso en marcha toda la maquinaría para tratar de controlar posibles daños a su imagen. La portavoz de la compañía, Denise Kelly, aseguró a Buzzfeed que habían aprobado el uso de una de sus bicicletas en el episodio piloto de la nueva serie de HBO, pero que desconocían qué papel iba a jugar dentro de la trama "por razones de confidencialidad".
Asimismo, Peloton quiso desvincular el fallecimiento del personaje con su bicicleta. Para ello, hizo público un comunicado en el que señalan como causa de la muerte el estilo de vida poco saludable y la genética del personaje, quien ya había sufrido un ataque al corazón en la sexta temporada de la serie original. En la declaración, firmada por la cardióloga preventiva y miembro del Consejo Asesor de Salud y Bienestar de la compañía, Suzanne Steinbaum, aseguraba también que la bicicleta podría haber sido la responsable de haber prolongado su vida, al retrasar ese episodio cardiaco.
Fundada en 2012 en Estados Unidos, Peloton vivió su momento dorado durante la pandemia. La compañía ofrece clases de spinning bajo suscripción, como si de Netflix se tratará, a las que sólo puedes acceder si adquieres, además, una de sus bicicletas estáticas. Dadas las restricciones de movilidad, la necesidad de mantener las distancias y el auge por la vida sana, Pelotón vio cómo sus acciones pasaban de valer casi 25 dólares antes de la pandemia a superar los 160 a finales de 2020.
Desde entonces, Peloton ha caído un 73,62%, víctima de la reapertura de los gimnasios y la posibilidad de gastar dinero en otras actividades fuera de casa. Ante este panorama, el analista de Credit Suisse, Kaumil Gajrawala, ha recortado su calificación sobre las acciones de la compañía de sobreponderar a mantener. Además, ha bajado su objetivo para el precio a 50 dólares, mientras antes estaba en 112 dólares.