La falta de chips está afectando a las compañías fabricantes de vehículos y, como en un efecto dominó, está sucediendo lo mismo con las empresas que tienen como elemento clave los vehículos. En este sentido, el arrendamiento de Vehículos con conductor, el conocido como VTC, es uno de los más afectados y denuncian que se está produciendo un "cuello de botella" que afecta a la oferta del sector.
"Hay una escasez de vehículos. Nuestros partners están viendo dificultades para crecer. Muchos se están planteando aumentar flota y los autónomos que conducen su propio coche, están planteándose comprar otro coche. Está siendo un cuello de botella bastante grande", señala a elEconomista Daniel Georges, director de Taxi y VTC de Bolt en España, "esto es un mercado que está limitado por la oferta".
"Tan importante es generar demanda de usuarios como poder tener los vehículos para cubrir en un tiempo ajustado las necesidades del cliente", señala por su parte Eduardo Martín, presidente de Unauto, la patronal del sector de VTC. Martín también reconoce que con los nuevos operadores del sector, como Bolt, que aterrizó en Madrid este mismo verano y la llegada de otras compañías que se espera próximamente en la capital, se forzará una mejora constante del servicio. "La competencia siempre es buena", señaló por su parte a las preguntas de este medio Rodrigo Coelho, autónomo y propietario de una licencia de VTC que opera con Bolt y Uber.
Pero el problema de la falta de vehículos y la necesidad de descarbonizar las flotas también tiene una parte en que, según reconocen, es necesaria la colaboración entre fabricantes y empresas. En este sentido, Martín señala que se ha realizado un "enorme" esfuerzo por parte de todos para convertir hacia el híbrido al sector. "Un 70% de la flota ya es híbrida y estamos haciendo pruebas también con vehículos 100%", señala. En el lado de los eléctricos, reconoce que no hay mucho que se pueda hacer desde el sector más que colaborar con los fabricantes, algo que admite que ya están haciendo, tratando de testear las baterías y los vehículos y dando feedback a los fabricantes más relevantes del sector para "mitigar" los efectos adversos de la carga rápida. "En otros países hemos iniciado proyectos para asistir a los partners a la hora de adquirir vehículos", señala Georges, y las buenas prácticas buscarán implementarse aquí.
Las flotas, los autónomos y también las plataformas se enfrentan a otros problemas una vez que adquieren el vehículo, como la dificultad de contratar seguros para los vehículos. "No hay muchas compañías que aseguren, y aseguran a unos precios desorbitados", señala Coelho. "El precio del seguro en el sector de la VTC es más alto que en otros sectores", recuerda Georges.
Alza de costes
La subida de costes del combustible, la electricidad y materias primas afecta directamente al sector. "Los mayores costes están llevándonos a menor beneficio. Si pasas de pagar el combustible a 1,10 a pagarlo a 1,40 se nota, pero no he querido cuantificarlo", señala Coelho, que pide estabilidad mientras espera la regulación autonómica.