
El Ministerio de Transición Ecológica ha dejado en manos de Sonatrach (51%), Naturgy y Blackrock (49%) el control de Medgaz, la principal vía de entrada de gas natural a España hasta el año 2031.
El pasado 5 de julio, la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aceptó otorgar una exención a los titulares de este gasoducto para eximirles de la obligación de darles acceso a terceros a cambio, simplemente, de obligarles a ceder la capacidad sobrante de forma transparente, objetiva y no discriminatoria.
En la práctica, esta medida supone que ambas gasistas tienen la capacidad de contratar la capacidad que consideren adecuada y únicamente dar acceso a otras compañías si tienen disponibilidad.
En la decisión adoptada por el Ejecutivo se daba por hecho que el gasoducto del Magreb seguiría operativo así como las plantas de regasificación y que, por lo tanto, esta medida no tendría problemas para la competencia, ni para la garantía de suministro y así lo certificó incluso la Comisión Nacional de Mercados y Competencia en sus análisis de mayo de 2021.
Las empresas titulares del accionariado de Medgaz (Sonatrach, Naturgy y Blackrock) tienen intereses en la comercialización o producción de gas natural y, por lo tanto, no cumplen con las exigencias de separación de actividades establecidas en la Directiva 2009/73/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, sobre normas comunes para el mercado interior del gas natural y en la Ley 34/1998, de 7 de octubre.
Pese a este incumplimiento, la normativa habilita al Gobierno para fijar excepciones en función de la fecha de construcción de la infraestructura y, de hecho, ya en la orden que acepta esta decisión excepcional, el Ejecutivo obliga a Medgaz a llevar cuentas separadas de las actividades de transporte y comercialización.
Vigilancia anual
Medgaz deberá remitir al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, con anterioridad al 1 de abril de cada año, un informe anual con el detalle de las capacidades contratadas, utilización de la capacidad durante el año natural inmediatamente anterior, empresas que han accedido a las instalaciones con las cantidades transportadas por cada una de ellas, precios de acceso, cuentas anuales así como cualquier otra información que los citados organismos soliciten.
En estos momentos, la capacidad de Medgaz se sitúa en los 8 bcm y se espera que antes de acabar este año entre en operación el nuevo turbocompresor que permitirá transportar hasta 10,7 bcm y los promotores trabajan con la idea de llevar a buen puerto una ampliación hasta los 16 bcm.
Mejora en el 'rating' de ESG Sustainalytics
Naturgy cuenta en estos momentos con contratos por 9 bcm con Argelia, lo que deja escaso margen para el uso por parte de otros comercializadores con el actual gasoducto. Según Medgaz, la exención otorgada por el Gobierno es necesaria para hacer frente a la financiación hasta el año 2029 de las ampliaciones que tienen previstas y cuenta con una opción de prorrogar los contratos por otros 15 años más.
La utilización de la conexión internacional de Almería (entradas diarias de gas por la misma respecto a su capacidad total) se ha mantenido constante, entre el 70% y el 80%, para el periodo comprendido entre los años 2013 y 2018, registrando un descenso en 2019 y 2020, siendo este último año cuando la interconexión presenta el menor uso desde su inicio, volviendo en el año 2021 a registrarse los niveles de utilización de los primeros años.
El propietario de Sonatrach quiere contar con contratos a más largo plazo
Argelia reclama contratos a largo plazo a las autoridades españolas para poder seguir manteniendo su peso en el suministro a nuestro país, así como su principal vía de ingresos.
El propietario de Sonatrach quiere contar con contratos a más largo plazo que les garanticen los ingresos, mientras que España prefiere contratos a corto plazo para poder beneficiarse de las épocas en las que los precios del mercado spot son bajos y puede darle un mayor uso a las plantas regasificadoras, tal y como hizo en los últimos dos años.
Seguridad de suministro
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, insistió ayer, al igual que la vicepresidenta Ribera en que el suministro de gas a España está garantizado pero los informes de la CNMC recogen -en el estudio de la exención que se le concedió al gasoducto del Magreb (GME)- que "cualquier alteración significativa en el funcionamiento del gasoducto GME tendría un impacto inmediato y directo en la seguridad del suministro del mercado ibérico".