
Las dos compañías suizas por excelencia tomarán definitivamente caminos separados. Novartis anunció ayer que venderá sus acciones en Roche, que significan el 33% del total, por algo más de 17.800 millones de dólares a la propia Roche. La decisión pone fin a 20 años de relación entre ambas compañías y suponen una plusvalía para Novartis de unos 12.000 millones. Roche financiará la operación con deuda.
Tras la operación, Novartis aumentará notablemente su caja, lo que le permitirá poder dirigir su mirada a otras pequeñas compañías pensando en futuras adquisiciones. "Llegamos a la conclusión de que ahora es el momento adecuado para monetizar nuestra inversión. El anuncio de hoy es consistente con nuestro enfoque estratégico y tenemos la intención de desplegar los ingresos de la transacción de acuerdo con nuestras prioridades de asignación de capital para maximizar el valor para los accionistas y continuar reinventando la medicina", explican desde la compañía.
Por su parte, Roche convocará a su junta de accionistas a finales de este mes para que aprueben la operación. Si bien la operación es muy significativa desde el punto de vista económico, en cuanto a la gestión de la farmacéutica no afectará. "La transacción no da lugar a un cambio de control, ya que el pool formado por accionistas de las familias fundadoras ha tenido la mayoría de los votos representados en las juntas generales de Roche anteriormente", recuerdan desde la empresa, al tiempo que aseguran que cancelarán las acciones una vez se complete la transacción.
El movimiento empresarial también tendrá otra consecuencia. roche apuntó que el porcentaje de acciones en free float aumentará del 16,6% actual al 24,9% con la cancelación de la participación accionarial de Novartis. Cuando esto ocurra, "se permitirá que las acciones de Roche se incluyan en el Swiss Performance Index (SPI) y posiblemente en otros índices", según remarca la compañía suiza en un comunicado.