GasIndustrial, la patronal que aglutina a los principales consumidores industriales de gas, ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica que adopte un paquete de medidas de forma urgente para hacer frente a los elevados precios de la energía.
La asociación, que agrupa a empresas como Seat, Pamesa, Ence, Mahou San Miguel, Roca, Fertiberia o Esmalglass, ha pedido que se aplique una minoración del IVA, dentro de los límites recogidos por la Directiva 2006/112/CE de 28 de noviembre, de forma excepcional y transitoria hasta el 31 de marzo de 2022.
Para ello, la asociación ha instado al departamento de Teresa Ribera a rebajar en el tipo impositivo del IVA sobre todos los componentes de la factura de gas, cuando el precio medio mensual del mercado mayorista en el mes anterior al de la facturación haya superado los 20 euros/MWh. Es decir, el precio que el propio ministerio utilizó como referencia de los últimos años para aprobar la minoración de ingresos a las eléctricas.
Sólo el sector de la cerámica calcula un impacto de 700 millones por la subida de la energía
Asimismo, este grupo de empresas industriales reclama también una reducción excepcional y transitoria del impuesto de hidrocarburos al mínimo establecido por la Directiva Europea de Fiscalidad, también si el precio medio mensual del mercado mayorista supera el nivel de los 20 euros/MWh.
Y, por último, han puesto sobre la mesa la opción de que se recupere una de las medidas que ya se aprobaron durante la pandemia y que facilitaba la flexibilidad en las cantidades contratadas de caudal en productos de capacidad de salida de duración estándar o indefinida, sin que hayan tenido que transcurrir 12 meses desde la última modificación y sin que dicha modificación se contabilice a los efectos del plazo mínimo para la solicitud de nueva modificación.
Todas estas medidas pretenden aportar liquidez a las compañías para que puedan hacer frente a los pagos de sus facturas y seguir produciendo.

Verónica Rivière, presidenta de GasIndustrial, asegura que "la industria, base del sistema gasista, supone el 60% del consumo nacional de gas que, con peso similar a la electricidad, es su principal fuente de energía y materia prima. Sectores como el químico, cerámico, alimentación, siderurgia y papel son grandes consumidores de gas. En condiciones normales, la factura del gas para la industria representa por encima de 4.500 millones de euros, pero en lo que va de año se ha multiplicado por cuatro".
Rivière indica que "los niveles de precio actuales para 2022 son una locura, lo que implica producir a pérdidas. Si no implementan soluciones, el incremento de precios provocará un efecto en cascada de proveedores, productores y hacia el producto final", un extremo que se ha hecho sentir en los últimos datos de IPC con la mayor subida en 29 años. La demanda de gas, de hecho, ha comenzado ya a reflejar la situación de los precios. Según los datos de Enagás, la industria retrocede en octubre un 6,5%, hasta los 18.840 GW, y se espera que pueda cerrar el mes en el 8% por la parada de la refinería de Cartagena. Por contra, la demanda para suministrar al sector eléctrico ha dado un salto y crece un 42,4%, hasta los 8.359 GW.
La demanda sube un 5,7%
Si revisamos los consumos en lo que va de año, la demanda de la industria crece un 5,7% gracias a la recuperación económica, hasta los 223.370 GW, mientras que la del sector eléctrico retrocedía un 13,3%, hasta los 67.759 GW, pero toda la mejoría puede estar en riesgo.
Ascer, la patronal cerámica y uno de los mayores consumidores de gas, explica que la factura energética puede incrementarse este 2021 más de un 148% a la vista de la evolución de los precios energéticos.
El gas arrancó en enero en el mercado organizado ibérico en una media de 27,08 euros/MWh y la media de septiembre se situó en torno a los 65,2 euros/MWh, lo cual supone un incremento en lo que va de año del 140%.
Por otra parte, el precio eléctrico ha pasado de registrar un valor de 60,17 euros/MWh en enero de 2021 a los 156,14 euros/MWh que registró en septiembre. Esto supone un incremento de casi el 160% con respecto comienzos de año.
El impacto para el sector cerámico puede ser de un sobrecoste de más de 700 millones, y las previsiones hablan de crecimientos fuertes hasta el segundo trimestre de 2022.
"Se estima que esta situación puede tener un mayor impacto en el sector que el que tuvo el paro de la actividad durante los 10 días de cierre de abril 2020 o como la pérdida de ventas sufridas durante los meses más duros de la pandemia", según declaraciones de Vicente Nomdedeu, presidente de Ascer.