La banca se ha erigido como el mejor canalizador de los fondos europeos Next Generation, para la recuperación de la economía tras la pandemia, por su capilaridad para llegar a empresas y pymes, así como el conocimiento del riesgo de las mismas. Estos fondos, que ayudarán a la transformación del sector empresarial del país en materia de innovación, digitalización o sostenibilidad, apuntan a tener un impacto relevante en la inversión crediticia del sector financiero, según los analistas de Alantra, suponiendo un crecimiento solo en el segmento de empresas del 5% entre 2022 y 2023.
Así, para los mismos ejercicios, el conjunto del stock de crédito de las entidades (sumando hipotecas y préstamos al consumo) avanzará hasta un 3% en dichos ejercicios, ante la espera de la demanda de financiación por parte de las compañías para acometer nuevas inversiones que mejores su productividad.
En la actualidad, las cinco grandes entidades cotizadas del país suman un stock de crédito de 1,8 billones de euros. De este modo, un incremento del 3% del mismo supondría elevar la inversión en unos 55.500 millones de euros.
Volumen por llegar
El volumen de estos fondos puestos sobre la mesa por Europa asciende a 750.000 millones de euros, de los que a España le corresponderán 140.000 millones de euros, siendo uno de los países más beneficiados por los mismos, y ya han llegado 9.000 millones. No obstante, según apuntó la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, pese a haberse recibido ya esa cuantía, aún no está llegando a las empresas, aunque consideró que lo hará pronto.
Por el momento, la demanda de crédito en el segmento de empresas se mantiene contenida, tras la gran absorción de financiación durante los meses más duros de la pandemia, especialmente a través de los ICO. De hecho, el crédito concedido a las compañías entre enero y agosto (último mes del que hay datos desde el Banco de España) ascendió a 189.935 millones de euros, mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior fue un 36% superior, con 258.000 millones.

Asimismo, el grueso de las compañías han hecho acopio de liquidez de liquidez desde el estallido de la crisis, lo que también pausa la demanda de financiación, y se está utilizando para pagar los créditos en marcha. En este aspecto, el conjunto de las firmas españolas ha ahorrado desde la llegada del coronavirus hasta el cierre de agosto 46.270 millones de euros, hasta situar los depósitos en caso los 300.000 millones.