Empresas y finanzas

La 'paz eléctrica' trastoca los planes de opa de IFM

  • IFM justificaba la eliminación del dividendo con el moribundo decreto

La opa de IFM sobre Naturgy se ha convertido en un carrusel para los accionistas de la gasista. La oferta del fondo australiano se ha visto beneficiada durante el periodo de aceptación -que acaba hoy- del temor al impacto en la cotización del decretazo del Gobierno. La entidad que dirige Jaime Siles auguraba una fuerte caída del valor -similar a la que habían registrado Endesa o Iberdrola- una vez finalice la oferta, pero lo cierto es que esta caída parece ahora más improbable. Por un lado, la presión vendedora puede verse reducida por el simple hecho de que los accionistas que hayan querido salir del título pueden hacerlo acudiendo a la oferta y, por otro, la decisión del Ejecutivo de dar marcha atrás al decretazo aleja estas posibles caídas.

El Gobierno confirmó ayer que mantendrá una serie de reuniones con las principales eléctricas la próxima semana para tratar de alcanzar un acuerdo sobre las medidas. Esta decisión provocó que los títulos de las energéticas iniciaran ayer una fuerte remontada en bolsa que, previsiblemente, se hubiese trasladado también a Naturgy si no hubiese estado en medio de esta oferta.

Según fuentes del mercado, alrededor de un 3% del capital está prestado, probablemente para acudir a la opa. Una vez liquidada, a lo largo de la próxima semana, esas acciones deberán recomprarse. En función de si la oferta tiene éxito o no, la presión podría representar incluso un porcentaje importante del free float y alimentar incluso una subida de la acción.

En cualquier caso, a lo largo de la semana, las partes se han enfrascado en una pelea para tratar de convencer a los accionistas minoritarios con el argumento del futuro del dividendo de la gasista.

El consejo de administración de Naturgy tuvo que salir a la palestra para asegurar que el pago de los 1,20 euros por acción está garantizado. Por si esta afirmación no fuera suficiente, el primer accionista de la compañía, el holding financiero Criteria, reiteró su máximo interés por mantener la retribución al accionista. El motivo además resulta muy evidente: gran parte de la actividad de la Fundación bancaria se paga con este dinero.

Por contra, IFM reiteró en varias ocasiones que Naturgy se vería obligada a reducir el dividendo por el impacto del decretazo de Ribera. Ahora, esa opción se queda -como poco- en el aire, puesto que la marcha atrás del Ejecutivo puede volver a dar alas a la compañía.

Además de estas consideraciones estratégicas, Criteria cuenta a su favor con las razones legales.

El fondo tendrá que anunciar la próxima semana si rebaja o no el umbral de aceptación de su opa

IFM no solo no puede alterar por sí misma la política de remuneración, sino que necesita un respaldo de dos tercios del consejo para poder modificarlo.

Atendiendo a la comunicación del consejo de Naturgy, en estos momentos, ni Criteria, ni CVC ni GIP estarían dispuestos a desprenderse del suculento dividendo de la compañía. Los fondos dependen de estos pagos no solo para hacer frente a la deuda con la que compraron su participación sino también para rentabilizar la misma.

IFM asegura que al tratarse de una inversión a 100 años vista, la entidad podría aguantar sin recibir el dividendo siempre que hubiese proyectos de inversión, pero una decisión de este calibre les supondría tener que hacer frente a la financiación de la operación con recursos de sus inversores.

El fondo australiano tiene de plazo hasta la liquidación de la opa para decidir -si fuera necesario- reducir el porcentaje mínimo de aceptación del 17% al 10% y asegura que las entidades financieras -entre las que figuran tanto CaixaBank como Vidacaixa- estarían dispuestas a seguir aportando capital.

Batalla con Criteria

Una vez cerrada la oferta se puede producir el primer gran choque con Criteria. El fondo australiano solicitará el nombramiento de entre uno o dos consejeros, lo que forzará la dimisión de alguno de los independientes que existen en la compañía o se tendrá que ampliar el número de miembros del consejo.

Criteria, por su parte, también podría pedir un nuevo puesto en el máximo órgano de control de la compañía al haber incrementado su participación desde el 24% hasta el 26,3%.

La situación, por lo tanto, se torna compleja mientras el proxy advisor Georgeson -que también trabaja en la opa de EQT sobre Solarpack- se afana en la búsqueda de acciones de la compañía.

Naturgy tiene previsto pagar dividendo el próximo mes de noviembre. El pago de la compañía puede convertirse también en otro de los motivos para los accionistas minoritarios para retener las acciones de la gasista.

Pase lo que pase en la opa sobre Naturgy, las miradas de los analistas están puestas en el medio y largo plazo. Los fondos CVC o GIP tendrán que monetizar más pronto que tarde su participación en la compañía y en ese momento, la presencia de IFM en el accionariado puede ofrecer una oportunidad para equilibrar la balanza con Criteria.

El vicepresidente de IFM, Jaime Siles, no descartó ningún futuro movimiento en este sentido en una entrevista reciente con este diario, tan solo dijo que la operación en estos momentos se limitaba a la oferta de compra lanzada, no olvidemos, sobre el 22% del capital de la compañía.

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