Empresas y finanzas

Los combustibles fósiles recibieron subvenciones de 11 millones de dólares cada minuto de 2020

  • Según el FMI, las ayudas casi alcanzaron los 6 billones de dólares
  • El precio ni incluye los costes medioambientales y de suministro
Archivo

Científicos y activistas ambientales llevan décadas alertando acerca del futuro catastrófico al que tendrá que hacer frente la humanidad si no se produce un cambio real en la producción y consumo de energías fósiles. Recientemente, se ha producido una toma de conciencia por parte de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil, enfocando sus esfuerzos en llevar a cabo la transición hacía las energías renovables. Ejemplo de ello son la Ley Europea del Clima, el proyecto de ley de infraestructuras de la Administración Biden o la Ley del Cambio Climático española. Pese a estos avances, queda mucho por hacer para reducir las emisiones de carbono, como demuestra que la industria de los combustibles fósiles recibiera casi 6 billones de dólares en subvenciones en 2020, el equivalente a 11 millones de dólares cada minuto, según un informe del Fondo Monetario Internacional.

La razón de ser de las subvenciones es proteger a los consumidores manteniendo bajos los precios, pero, al mismo tiempo, fomentan el consumo excesivo de energía, lo que acelera el agotamiento de los recursos naturales y termina resultando contraproducente en la lucha contra el cambio climático.

Hace más de una década, el G20 acordó eliminar gradualmente las subvenciones "ineficientes" a los combustibles fósiles. Poco después, el G7 fijó como fecha límite el año 2025. A menos de cuatro años para que concluya ese plazo, ni un solo país ha incluido todavía en el precio de los combustibles los costes medioambientales y de suministro.

Según el informe, solo el 8% de las subvenciones de 2020 reflejaban la infravaloración de los costes de suministros y el 92% de la subfacturación por los costes medioambientales y los impuestos al consumo no percibidos. En concreto, la infravaloración de los costes locales de la contaminación atmosférica es la que más contribuye a los subsidios globales a los combustibles fósiles (42%), seguido de los costes del calentamiento global (29%) y otras externalidades locales, como los atascos y los accidentes de tráfico (15%).

Para casi el 100% del carbón, el 52% del gasóleo y el 47% del gas natural, los precios en 2020 estuvieron al menos un 50% por debajo de sus costes reales. China, Estados Unidos, Rusia, India y Japón son los responsables de dos tercios de dichas subvenciones.

Estos datos salen a la luz a pocas semanas de que se celebre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) en Glasgow. Entre los objetivos principales de la cumbre se encuentra la fijación del precio de los combustibles para refleje todos sus costes de suministro y medioambientales, lo que reduciría las emisiones mundiales de CO2 en más de un tercio y evitaría casi un millón de muertes al año por el aire sucio, además de un aumento de los ingresos en 4,2 billones de dólares, el 3,8% del PIB mundial, en 2025. No obstante, si no se toman medidas, las subvenciones aumentarán ese mismo año hasta los 6,4 millones de dólares, asegura el FMI.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky