
Sacyr arranca en los próximos días su desescalada en el capital de Repsol con el vencimiento de los primeros derivados con los que hace ya cinco años comenzó a proteger su participación de las fluctuaciones bursátiles. El grupo de infraestructuras rebajará progresivamente hasta final de año su posición en la petrolera desde el 8% actual hasta el entorno del 3% a través de la ejecución de los productos financieros que tiene contratados con el Banco Santander y Société Générale.
Sacyr ha adoptado la decisión de no renovar sus derivados en Repsol en el marco del plan de simplificación de la estructura del grupo. El cierre de los contratos no implicará operación en el mercado alguna, por lo que no se espera que afecta directamente a la cotización de la acción de la petrolera española.
Este mes de septiembre llegarán los primeros vencimientos de derivados, en un goteo hasta final de año que implica a un total de 75,4 millones de acciones de Repsol, equivalentes a casi el 5% del capital. En total, Sacyr suma 122,7 millones de títulos de la compañía que preside Antonio Brufau (el 8%). De este modo, finalizado 2021, la firma de infraestructura aún retendrá 47,3 millones de acciones, algo más del 3%, que también están ligadas a derivados con vencimientos entre 2022 y 2024.
Con la retirada de Sacyr, Repsol pierde al que ha sido accionista de referencia desde que entrara en el capital en el año 2006
Con la retirada de Sacyr, Repsol pierde al que ha sido accionista de referencia desde que entrara en el capital en el año 2006, cuando la empresa entonces presidida por Luis del Rivero se hizo con el 20% de la petrolera. Pagó 6.525 millones de euros para superar a La Caixa, que con más del 14% era hasta entonces el primer inversor de la petrolera.
Una apuesta hacia los negocios energéticos que por aquellos años también emprendieron competidores de la construcción como ACS con Iberdrola y Acciona con Endesa. En 2011, sin embargo, acuciada por la deuda vinculada a la adquisición de los títulos de Repsol -casi 5.000 millones entonces- y tras romper el pacto accionarial suscrito con la mexicana Pemex, la constructora vendió a la petrolera el 10% del capital por 2.572 millones de euros. Con posterioridad, la participación de Sacyr se fue diluyendo por el cobro del scrip dividend de Repsol en efectivo -en los últimos años en alguna ocasión también la ha elevado por optar por acciones-.
Mejorar su balance
En aras de mejorar su situación financiera y mitigar los riesgos asociados a la evolución en bolsa de Repsol, en septiembre de 2016, Sacyr cerró un acuerdo de cobertura (prepaid forward) con el Banco Santander sobre 20 millones de títulos, fijando el umbral en 10,7 euros por acción -actualmente establecido en 12 euros- y con vencimiento en septiembre de 2021. Obtuvo 239,3 millones de euros, de los que destinó el grueso a recortar el préstamo ligado a la compra de las acciones. En diciembre de aquel año hizo lo propio con Société Génerale sobre 30 millones de acciones, con un límite de 11,92 euros -hoy de 12,6 euros- y con un plazo también de cinco años. A cambio recibió 378,4 millones de euros.
Y en abril de 2017 firmó una tercera cobertura sobre el resto de sus acciones, 72,7 millones, con un nivel mínimo de 10,9 euros. En este caso, consistió en una estructura prepaid put mediante la cual Sacyr obtuvo 795,2 millones de euros como financiación. Este derivado se modificó en marzo de 2020, quedando vigente para 47,2 millones de títulos, con una deuda asociada de 649,8 millones de euros y un umbral de 13,75 euros. Los 25,4 millones de acciones restantes se trasladaron a otro nuevo derivado, con una deuda asociada de 349,9 millones de euros, con vencimiento en 2021. La compañía redujo así la exposición a las variaciones de valor de la acción durante el plazo contratado, eliminando su exposición a la bajada del precio por debajo de 13,75 euros por acción y permitiendo beneficiarse de la revalorización, en caso de que, en el momento de la liquidación del derivado, las acciones de Repsol coticen por encima de 8,5 euros.
Al cierre del primer semestre, Sacyr registraba un valor medio contable de Repsol de 11,13 euros por acción. Ayer, los títulos de la petrolera cerraron a 9,36euros.
Sacyr también perderá su actual presencia en el consejo de administración, donde ocupa dos asientos
Con la rebaja próxima del 8% al 3% en Repsol, Sacyr también perderá su actual presencia en el consejo de administración, donde ocupa dos asientos a través de Manrique, como vicepresidente, y José Manuel Loureda, expresidente de la constructora.
Sin La Caixa, que salió definitivamente hace dos años, y con Sacyr reducida al 3%, el accionariado de Repsol quedará comandado por JP Morgan, con un 6,855% del capital, del que la mayor parte corresponde a instrumentos financieros, seguido de BlackRock, con un 5,194%, y Amundi (4,5%).