
ACS y OHLA -la nueva OHL- han vuelto a unir sus fuerzas para uno de los principales proyectos de infraestructuras que hay en marcha en Estados Unidos. Como ya hicieran hace unos meses para el tren ligero de Maryland, conocido como Purple Line, los dos grupos españoles se han aliado para el proyecto LaGuardia AirTrain, una línea ferroviaria que permitirá conectar el Aeropuerto de La Guardia de Nueva York con el centro de Manhattan en apenas 30 minutos. La iniciativa tiene un presupuesto estimado en 2.100 millones de dólares (cerca de 1.800 millones de euros al cambio actual).
ACS y OHLA tienen en Estados Unidos su primer mercado por ingresos y contratación y pretenden potenciar incluso esta condición en los próximos años, en el marco del plan de infraestructuras promovido por el presidente Joe Biden. En esta estrategia, grandes proyectos como el nuevo sistema ferroviario para enlazar Manhattan con el Aeropuerto de La Guardia, ubicado en Queens, emergen como una oportunidad ineludible para las dos compañías españolas, con una posición privilegiada en Nueva York.
Los grupos que presiden Florentino Pérez y Luis Amodio han forjado un potente consorcio junto con la estadounidense Aecom y la japonesa Mitsubishi
Los grupos que presiden Florentino Pérez y Luis Amodio han forjado un potente consorcio junto con la estadounidense Aecom y la japonesa Mitsubishi. La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey ha seleccionado a la alianza liderada por las firmas españolas para participar en la fase final de ofertas del denominado La Guardia AirTrain. ACS lidera el consorcio a través de sus filiales Dragados USA y ACS Infrastructure Development, mientras que OHLA lo hace a través de OHL USA.
ACS y OHLA se ven las caras en esta licitación con la unión de la sueca Skanska, la francesa Alstom y las estadounidenses Halmar International y HNTB; la de Yonkers Contracting, The Lane Construction, Stantec Consulting Services y BYD Transit Solutions; y la de Tutor Perini, O&G Industries, Parsons Transportation y Doppelmayr. Los cuatro equipos elegidos por la Autoridad Portuaria deberán presentar sus ofertas antes de abril de 2022 y la adjudicación está prevista para el verano del próximo año.
La obra proporcionará una conexión ferroviaria al último gran aeropuerto de la Costa Este que carece de ella
La conexión ferroviaria entre Manhattan y el Aeropuerto de La Guardia es un proyecto largamente debatido que recibió por fin la aprobación por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) el pasado mes de julio.
La obra proporcionará una conexión ferroviaria al último gran aeropuerto de la Costa Este que carece de ella. El objetivo es prestar una alternativa de transporte para enlazar el Aeropuerto de La Guardia con el Midtown de Manhattan, máxime en un contexto en el que los desplazamientos por carretera son cada vez peores.
El proyecto busca enlazar el Midtown y el aeropuerto de Queens en menos de 30 minutos
El AirTrain LGA, enmarcado dentro de la remodelación global del Aeropuerto de La Guardia, tendrá dos estaciones en las terminales e incluirá conexiones con la Long Island Rail Road (LIRR) y el metro de Nueva York, para ofrecer un viaje de 30 minutos desde el centro de Manhattan (Grand Central Terminal y Penn Station). También habrá paradas intermedias en otros puntos del trayecto como Willets Point. Se prevé que circulen trenes cada cuatro minutos.
ACS y OHLA ya se aliaron meses atrás para optar al mayor contrato de colaboración público-privada que se está ejecutando en Estados Unidos, el tren ligero de Maryland, conocido como Purple Line, con un presupuesto inicial de obras y concesión de casi 4.700 millones de euros. Las empresas españolas buscan relevar a Fluor, constructora seleccionada originalmente hace cinco años pero que se ha descolgado del proyecto por los problemas acumulados.
Posición de ACS y OHL
ACS tiene en Estados Unidos su primer mercado en el mundo, con una posición extendida por casi todo el territorio. El gigante de las infraestructuras español opera en el país norteamericano con filiales como Dragados, Hochtief, Turner, Flatiron o Iridium, con unos ingresos que en el total de su actividad -incluye la de servicios industriales aunque es residual- alcanzaron los 15.746 millones de euros en 2020. Este importe representa el 45,1% de su cifra de negocios global en el último ejercicio. La cartera de ACS en Norteamérica (incluye Estados Unidos y Canadá) ascendió a 29.619 millones, el 51,4% del total.
Mientras, OHLA ingresó 1.189 millones de euros en 2020 en Estados Unidos (también incluye Canadá, aunque son menores), el 42% del total. El grupo cuenta en el país con filiales como OHL USA, Judlau, Arellano y Community Asphalt. Destaca su actividad en Nueva York, California, Illinois y Florida, aunque también está presente en Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts o Texas. La cartera de OHLA en Estados Unidos alcanzó los 1.851 millones, el 37,3% del total.
Judlau, premiada
La filial estadounidense de OHLA, Judlau Contracting, ha anunciado que su proyecto de construcción de la rampa del puente Robert F. Kennedy (RFK) sobre el río Harlem, en la carretera con dirección norte (RK-23C), en Nueva York, ha recibido el National Award of Merit (Premio Nacional al Mérito) del Instituto de Diseño y Construcción de América (DBIA, por sus siglas en inglés), en el marco de la Team Awards Competition, donde se han reconocido los mejores proyectos o equipos de Diseño-Construcción de 2021. La consecución de este premio ha permitido al proyecto RK-23C estar nominado, automáticamente, al Premio Nacional de Excelencia en la categoría de Transporte. "El proyecto RK-23C es un ejemplo de los beneficios que se obtienen al utilizar el sistema de entrega de Diseño-Construcción", señala la firma española en un comunicado. El contrato de 46 millones de dólares (39,1 millones de euros) se entregó 50 días antes de lo previsto.