
Desde que arrancó la pandemia, el sector del ocio nocturno ha sido uno de los más restringidos y el que menos ha abierto tras las desescaladas. Y ola tras ola de la COVID-19, los primeros en echar el cierre obligatoriamente son ellos, sumado a que también son los últimos en abrir tras el descenso de la incidencia acumulada.
Desde la Federación Nacional de Empresas de Ocio y Espectáculos España de Noche aseguran que el 70% de los locales siguen sin poder abrir con las actuales condiciones, "pero sí tienen que hacer frente a los mismos gastos", aseguró a elEconomista el presidente de España de Noche, Ramón Mas.
Dichas restricciones son muy diferentes dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre ubicada la sala de fiesta. En el caso de la Comunitat Valenciana o País Vasco son las más restrictivas con el cierre total y Cataluña cierra todo tipo de actividad no esencial a las 00.30 horas.
Entre medias están el resto de regiones que, o bien cierran el interior y permiten aperturas exteriores con horario limitado, aforo, sin baile y limitación de personas en las mesas, o reducen aforos en interior y exterior, también con horarios restringidos y números de personas sentadas en la mesa, como es el caso de Castilla-La Mancha, que es la única que permite bailar en exteriores con mascarilla y distancia.
Por su parte, Galicia ha sido la pionera en permitir el ocio nocturno en aquellos concellos que tengan riesgo bajo con obligación de presentar el pasaporte COVID o un test negativo como máximo de 72 horas previas. Andalucía está pendiente de una resolución judicial que les permita implementar la medida.
Todo esto hace que este sector en nuestro país arrastre pérdidas en su facturación. Según los datos proporcionados a elEconomista por parte de España de Noche, la cifra es de entre los 800 y 1.600 euros diarios por establecimiento. Esto en un ámbito que representa el 1,8% del PIB español, con 20.000 millones de euros facturados en períodos pre pandemia.
Incluso ha llevado a que muchos locales y salas de fiesta hayan tenido que echar el cierre definitivo. Ramón Mas asevera que, de los 16.000 locales de ocio que había -entre bares de copas, salas de fiesta y similares- , han cerrado el 43% definitivamente y predice que, de seguir con las "severas restricciones de horarios, especialmente, y aforos" puede llegar al 50% a finales de este mes de agosto.
Desde la patronal del ocio nocturno piden al Gobierno Central que asuma "su responsabilidad y liderazgo" y reactive las 9.500 PYMES que "permiten un ocio seguro" y así evitar botellones y fiestas ilegales que hacen que suban los contagios.
Que el pasaporte COVID no sea una "restricción más"
Desde España de Noche aseguran no estar en contra de la implantación del pasaporte COVID como requisito de entrada, pero no quieren que se convierta en "una restricción más". Así lo han reflejado en un comunicado en el que reclaman que la implementación de este certificado permita "recuperar los horarios , aforos y la pista de baile al 100%" porque del contrario, señalan, significa "seguir trabajando como locales de restauración y a pérdidas".