El precio de la luz continúa imparable en su tendencia alcista y ha vuelto a marcar récords en el mes de julio. De hecho, según un análisis realizado por Facua-Consumidores en Acción en julio la tarifa semirregulada PVPC se ha registrado una subida del, 36,2% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esto sitúa la factura mensual en torno a los 85,34 euros, o lo que es lo mismo casi 23 más que en 2020.
En concreto, el usuario medio pagará 22,67 euros más que en julio de 2020, cuando la tarifa se situó en 62,77 euros. Una cantidad que hubiera sido mucho más elevada si el Gobierno no hubiera aprobado en junio bajar el IVA de la luz desde el 21% hasta el 10%. Facua calcula que sin este recorte se hubiera incrementado en otros 8,54 euros batiéndose todos los récord con una tarifa media de 93,88 euros.
El del último mes ha sido el tercer recibo más caro a nivel histórico para el usuario medio. Hasta la fecha, las cinco facturas más elevadas han sido los 88,66 euros registrados en el primer trimestre de 2012, los 87,81 euros de enero de 2017, los 85,34 de este julio, los 83,55 euros de septiembre de 2018 y los 82,13 euros de mayo de 2021.
En lo que respecta a 2021, el recibo del usuario medio ha sido de 80,48 euros en enero (subida interanual del 18,5%), 62,08 euros en febrero (bajada interanual del 3,8%), 70,90 euros en marzo (+18%), 81,55 euros en abril (+46,4%), 82,13 euros en mayo (45,4%), 81,27 euros en junio (34,2%) y 85,34 euros en julio (36,2%).
Esta tendencia al alza no parece que se vaya a frenar en agosto, tanto que este lunes en la subasta diaria del mercado mayorista se registró el tercer precio más lato de la historia: 103,07 euros el megavatio hora (MWh). Esto está lejos de ser una excepción, el pasado 21 de julio se batieron todos los récord al alcanzarse los 106,57 euros.
La rebaja del IVA hasta el 10% ha frenado ligeramente la escalada del precio de la luz, pero desde Facua denuncian que es una medida insuficiente visto los últimos datos. Es por ello, que reclaman al Gobierno, que además de mantenerlo en estos niveles de forma permanente, cambie las reglas de la subasta, lleve a cabo medidas contra las ofertas fraudulentas de las eléctricas o cree un nuevo modelo de bono social, entre otras cosas.
En un comunicado, la organización que defiende los derechos de los consumidores reclama que se reforme el sistema de fijación de precios en el mercado mayorista, de manera que determinadas tecnológicas de generación eléctrica salgan de la subasta diaria y se sometan a un sistema de precios máximos fijados por el Gobierno.
Además, apuntan a la creación de un nuevo bono social que represente un descuento de al menos el 50% de la factura y al que puedan acogerse las familias cuyos ingresos no superen dos salarios mínimos (1.900 euros), que se elevarían a tres en función del número de hijos, personas con discapacidad, dependientes o mayores de 65 años.
Con respecto a la bajada permanente del IVA, reclaman que debe compensarse con una reforma de los impuestos sobre la renta, patrimonio y sociedades, para "que paguen más quienes tienen mayores recursos".