
El 16% de los locales de restauración y hostelería han cerrado en España desde el inicio de la pandemia, debido principalmente a las restricciones decretadas, límites de horarios y bajada del consumo. El clamor desesperado del sector no ha logrado traducirse en ayudas económicas que pudieran aportarles un balón de oxígeno. Los cierres han arrasado algunos territorios y ya se alerta sobre lo que sucederá después del verano.
Según los datos trasladados a un mapa por parte de Delectatech, un observatorio de la actividad de la restauración basado en el uso de herramientas de inteligencia artificial, un 16% de los locales del sector ha bajado la persiana definitivamente desde marzo de 2020, cuando fue decretado el estado de alarma por la amenaza del coronavirus SARS-CoV-2.
El mapa arroja asimetrías en lo sucedido en el diverso territorio español. Así, en Ávila, uno de cada cuatro restaurantes o bares han cerrado desde la fatídica fecha. El mayor porcentaje de cierres lo registran, tras ella, Segovia -23,5% de locales cerrados-, Cuenca -21,86%-, Teruel -21,2%- y Lleida -20,3%-.
Rozando el 20% de las clausuras de negocios del sector de la hostelería -esto es, uno de cada cinco locales- aparecen Salamanca, Palencia, León, Huesca y Guadalajara.
Madrid, a pesar de ser uno de los territorios con menos restricciones a la hostelería por la estrategia política de su gobierno autonómico, ya lleva acumulado un 17% de cierres. Barcelona algo menos, el 16,7%.
Un sector que clama por ayudas
Casi un año y medio después, el sector continúa agonizando y sufriendo la incertidumbre provocada por la situación de la pandemia.
Ya en el pasado mes de noviembre, a través de la plataforma Juntos con la Hostelería, el sector solicitó a las comunidades autónomas y a la ministra Reyes Maroto la aprobación de ayudas directas por valor de 8.500 millones de euros. El objetivo, según la patronal, se estableció en salvar un millón de empleos.
Meses después, los hosteleros volvieron a reprochar que las ayudas seguían sin llegar, y al inicio del verano alertaron de que medio millón de empleos podrían pasar a perderse tras la campaña turística. Una campaña que, debido a la quinta ola de covid, no está resultando tan alentadora como se esperaba. El último jarro de agua fría lo vertió Alemania este viernes, recalificando a España como zona de alto riesgo de contagios por covid-19. Ello implica que los viajeros que ingresen en Alemania quedarán en cuarentena por un periodo de 10 días, que puede reducirse a cinco si al quinto día se presenta un prueba PCR negativa, mientras que quedan eximidos de ese periodo los que muestren un certificado de vacunación completa o de haberse recuperado del covid.
Aumento de la morosidad
José Luis Yzuel, presidente de la patronal Hostelería de España, lleva meses lanzando un mensaje de auxilio ante el momento tan desesperado que atraviesa el sector desde el inicio de la pandemia, con 100.000 locales cerrados, más de 300.000 empleos perdidos y unas pérdidas el año pasado que superan los 70.000 millones de euros.
Además, entre los establecimientos que han logrado aguantar, la situación tampoco es para tirar cohetes por el aumento de la morosidad y los impagos en un 33%.
La hostelería ostenta así un mayor endeudamiento durante la crisis sanitaria, pero también con un mayor crecimiento de la tasa de morosidad, que ya se incrementa de forma acelerada frente al resto de gremios. Después de varios años consecutivos de descenso de los impagos tras los efectos de la última gran crisis (en 2015 alcanzó una tasa de mora del 17%), la hostelería llegó a situar su tasa de mora en el 5,17% justo antes del estallido del coronavirus.
A pesar de que en los primeros meses de la pandemia pudo capear los impagos, también difuminados por el aumento de la demanda de crédito con el que obtener liquidez para sobrepasar el golpe, a partir del tercer trimestre del ejercicio pasado la morosidad empezó a dar la cara y ha seguido en continuo crecimiento desde entonces. El sector cerró septiembre con un ratio de mora del 5,1%; para tres meses después elevarlo al 5,35% y escalar al 6,18% a cierre de marzo, según los últimos datos aportados ayer por el Banco de España.
El sector hostelero en nuestro país representa el 6,2% del PIB, da trabajo a 1,7 millones de personas y aporta cerca de 17.500 millones de euros a las arcas públicas del estado, según los datos del año 2019.