
España sigue en ámbar en el semáforo británico del Covid-19 y el sector turístico ya ha empezado a resentirse. Exceltur ha calculado que por cada semana en la que España permanezca en ámbar y, por tanto, los turistas británicos tengan que guardar cuarentena a su vuelta a casa, se perderán 386 millones de euros.
Esta cifra supone poner en jaque unos 1.500 millones solo durante el mes de junio, algo que en el sector ya dan por perdido. El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha manifestado que es "una mala noticia", ya que implica que el Gobierno de Reino Unido seguirá desaconsejando los viajes no esenciales a territorio español con la temporada turística estival ya iniciada.
Zoreda ha remarcado que esta situación genera "enormes tensiones en la capacidad de resistencia financiera de miles y miles de empresas" que no pueden facturar turismo extranjero durante estas semanas, "mientras que tampoco han llegado las ayudas que el Gobierno prometió el 12 de marzo".
De esta forma, el representante de la patronal ha argumentado que, dados los "retrasos de la demanda inglesa", las zonas turísticas del Mediterráneo, como Baleares, la costa levantina o la Costa del Sol, deben "recibir urgente e inmediatamente ayudas directas" para poder aguantar "hasta que el turismo inglés y el Certificado Digital UE Covid permitan tener afluencia turística suficiente para empezar a generar tesorería", manteniendo el empleo en el sector.
La decisión del Gobierno británico se ha producido a pesar de que este Ejecutivo había planteado la posibilidad de tener en cuenta las especificidades de las islas Baleares y Canarias en su revisión, sugiriendo que estos archipiélagos podrían pasar a verde a partir de la próxima semana. Pero finalmente toda España permanece invariable, según el Ministerio de Transporte británico.